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El sonido a esa altura era mínimo, el viento soplaba en su dirección y el sol se ocultaba detrás de unas nubes, desde la orilla del edificio se podía ver a las personas que caminaban, unas más apresuradas que otras, viviendo sin imaginarse lo que estaba por suceder, internamente envidiaba a cada una de esas personas que podían vivir sin tener que estar siempre al pendiente de lo que podría suceder si bajara un poco la guardia.

Por unos segundos dudo si debía seguir a delante con el plan, tenía miedo de dañar a tantas personas, pero esa inseguridad se disipo enseguida, no podía retractarse, quería cumplir sus promesas y para ello necesitaba seguir adelante sin dudar.

Los minutos pasaban mientras izuku seguía observando la ciudad, comenzó la cuenta regresiva en su cabeza, su respiración iba lenta relajando cada uno de sus músculos, su cuerpo se sintió liviano provocando que el omega cerrara los ojos recordando el aroma a chocolate de su alfa.

Ese corto periodo de paz termino con un sonido fuerte y denso que acaparo sus oídos, el cual se asemejaba a una melodía con un ritmo continuo, las bombas que había creado explotaban una tras otra en puntos específicos hasta llegar a la UA provocando que las murallas parecieran una gran fogata que comenzaba a perecer por cómo se destruían.

Los pocos héroes y estudiantes que se encontraban cerca intentaban ayudar para apaciguar el desastre, pero les fue imposible cuando aparecieron un sinfín de villanos que estaban dispuestos a todo con tal de someter a los héroes, eso dio paso a una batalla en medio del desastre, pero eso no era suficiente.

El tiempo no se detuvo y con ello la primera horda nomus que había escondido se pusieron en acción con el único cometido que tenían que era destruir todo a su paso, las casa, las calles, los edificios, las personas, cualquier cosa que se pusiera frente a ellos.

Cuando noto que los héroes del top se acercaban a las zonas afectadas sonrió sin querer por acertar en su predicción, segundos después de su aparición se desato la siguiente horda de nomus los cuales eran diferentes a los primeros ya que ellos solo iban por los héroes del top.

La ciudad estaba en caos el cual aumento por los repentinos incendios que se desataron en distintos lugares provocando que los héroes estuvieran en más problemas.

Dejo de observar desde la distancia moviéndose entre los edificios, contando en su mente los segundos que pasaban para poder contar los minutos que se tardaba en llegar a donde se centraría el gran encuentro.

Se detuvo cuando visualizo a all might en su forma musculosa peleando con un nomu mejorado para agotarlo lo suficiente, sin ser consciente volvió a sentir emoción al ver pelear al que alguna vez admiro, verlo ser el héroe que el admiraba era estimulante y melancólico.

Los recuerdos eran dolorosos al punto de querer llorar, pero no podía sucumbir ante la tristeza porque eso podría desconcentrarlo, desvío su mirada de la pelea buscando el arma que había escondido en ese techo, al encontrarla se centró en lo que tenía que hacer, coloco la mirilla y cargo la bala.

Cerro los ojos unos segundos respirando pausadamente antes de ver por la mirilla, fijo su objetivo y contó en silencio hasta que fue el minuto exacto, apretó el gatillo dándole a all might justo a un costado. Tenía el conocimiento de donde tenía que disparar para debilitar a alguien sin matarlo, porque lo necesitaba más débil de lo que ya parecía.

La presencia del alfa detrás de él lo hizo tensarse un poco pero no detuvo su siguiente movimiento cargando la segunda bala, localizo al objetivo y disparo sin detenerse a mirar si había acertado porque estaba seguro de que lo había hecho.

- todo está listo - se levantó desarmando el arma

- es un hermoso caos - pronunció sensei

- todavía falta lo mejor - pronunció sin un tono en específico

AnankéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora