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Toga esta insegura, era la primera vez en mucho tiempo que dudaba de sí misma, lo había pensado demasiado, más por lo sucedido anteriormente, hasta lo hablo con magne la cual la alentó para que lo hiciera, pero aun así sentía que no debía, porque podría meterse en un gran problema.

Sus manos sudaban de nervios, a pesar de utilizar otra apariencia tenía miedo de ser rechazada ya que no era la primera vez, suspiro quitando sus inseguridades y comenzó a caminar en dirección a la alfa, que estaba viendo ropa en una tienda.

Después de la información de los dormitorios estuvo rondando un par de veces sin acercarse, esa mañana había estado esperando para verla, se relajó cuando la vio salir de la academia, al inicio iba con la beta de cabello oscuro pero a mitad de camino se separaron, mientras la seguía busco alguna señal de alguna otra persona que pudiera estar vigilando pero no había nadie.

Cuando estuvo cerca, a unos cuantos centímetros sus nervios se apoderaron de ella haciendo que se girará para irse pero no pudo avanzar cuando una mano la sostuvo por su muñeca, giró su cabeza encontrándose con la mirada de la alfa.

- eres tú - dijo ochako sin soltarla, su apariencia era diferente, una chica pelirroja bajita de ojos verdes, pero su alfa estaba segura de que era ella - ¿verdad?

- si - contesto con dificultad, la mirada de la castaña era diferente a la primera vez que se encontraron, casi como si estuviera feliz de verla - ¿podemos hablar?

- supongo - miro a ambos lados insegura - pero si alguien nos ve

- tengo una idea - se soltó para tomarla de la mano

Salieron tomadas de la mano caminando a través del centro comercial hasta que llegaron a una zona solo del personal, ochako miraba atenta a la omega porque parecía conocer el lugar. Himiko soltó su mano una vez que entraron a un cuarto que tenía cajas apiladas.

- ¿habías venido aquí? - pregunto la castaña confundida

- es un buen escondite - se encogió de hombros - es un almacén muy pequeño entonces no se usa mucho

- está bien - respondió no muy segura

Se quedaron en silencio sin verse directamente, ambas habían actuado por puro instinto y no pensaron en algún tema con el cual iniciar una conversación, hasta que toga decidió ir directo al grano.

- después de vernos por primera vez fui a buscarte a tu casa - escondió sus manos detrás de su espalda - estaba repleta de héroes ¿les dijiste de la marca?

- no - se apresuró a decir - estaba hablando con mi amiga sobre lo que había sucedido ese día, no se quien fue pero escucho nuestra conversación y fue a reportarlo, unas personas fueron por mí y me tuvieron encerrada interrogándome pero seguí negándolo

- ¿por qué? - la miro confundida

- no lo sé - se cruzó de brazos viendo hacia una caja para evitar ver a la omega - ¿te lastimaron? - refiriéndose a cuando fue a su casa para cambiar el tema

- no - se rio ante el recuerdo - quisieron atraparme pero no pudieron

- eres escurridiza - su alfa se emocionó al escuchar la risa

- un poco - sonrió

- ¿podrías volver a tu verdadera apariencia? - pregunto queriendo ver esa sonrisa con su verdadero rostro

La omega asintió desactivando su quirk dejando salir su verdadera apariencia, era como si la máscara que tenía puesta se derritiera poco a poco, su cabello rubio cayó sobre sus hombros, su rostro volvió a ser el mismo de siempre al igual que sus ojos de tonalidad dorada.

AnankéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora