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Ya habían pasado tres días desde lo sucedido, en ese momento estaba ayudando a tomura organizando las cosas en su nueva habitación, el omega notaba y sentía el mal humor que tenia el alfa pero como no parecía tener ganas de hablar decidió no mencionarlo.

La mudanza fue una sorpresa para los integrantes de la liga pero más que molestarse se alegraron por la comodidad, la mudanza fue eficaz gracias a los portales de kurogiri. La casa estaba en medio del bosque, lo suficiente lejos de la ciudad como para llegar caminando y si alguien lo intentaba tenía que conocer en donde estaban las trampas para evitarlas, la casa era grande pero aun así los árboles alrededor la cubrían para que no se viera desde el aire, la casa contaba con 3 niveles uno de ellos estaba bajo el suelo, tenía una cocina, sala, comedor, 10 habitaciones todas con baño propio y un gimnasio. Ciertamente era una casa muy bonita, con toques antiguos que le daban personalidad, el cuarto de tomura era uno de los más grandes ya que contaba con un balcón.

En esos días izuku y shoto hablaron sobre el plan que seguirían, al principio el de cabello de bicolor no estaba muy de acuerdo con el hecho de volver pero después de ver que era lo más viable si quería permanecer en la misma ciudad termino aceptando, el omega de ojos heterocromáticos quería contarle a dabi sobre plan así que ese día estarían juntos, por su parte el peliverde le contaría a tomura.

El omega estaba tranquilo sobre el tema de que lo buscaba la Shie Hassaikai, no quería preocuparse de más hasta saber que era lo que buscan, es por ello que ahora tenía más precauciones recibiendo la ayuda de kurogiri para no ser visto saliendo del bar o del condominio de apartamentos en donde vivía su mamá.

Suspiro con cansancio acomodando el último libro, se giró para ver si tomura necesitaba ayuda con su ropa pero el alfa estaba jugando un video juego en su play como si no tuviera la mitad de su ropa en la silla de su escritorio.

- oye se supone que ordenarías tu ropa - le dijo acercándose hasta donde estaba señalando la ropa

- me aburrí - respondió tomura sin dejar de ver la televisión - lo haré cuando me den ganas

- te estoy ayudando porque no querías hacer todo solo, organice todo el librero - gruño al ver como tomura giraba los ojos con fastidió - no se suponía que te pusieras a jugar

- para regañarme tengo a kurogiri - murmuro lo suficiente alto como para que izuku lo escuchara, la realidad es que el alfa estaba de malas porque muy dentro de él no quería dejar el lugar en donde había crecido, estaba muy apegado a su antigua habitación

- si estas enojado solo tenías que decirlo, no actuar como un idiota - vocifero izuku saliendo del cuarto

Camino por el largo pasillo sin detenerse a hablar con nadie, bajo al primer piso y luego al sótano tomando su nueva arma, una vez la tuvo con el regreso al primer piso saliendo por la puerta de la cocina, a unos cuantos metros había una buena zona para practicar tiros.

Cuando llego al lugar dejo el estuche en el suelo para ir a acomodar los objetivos de tiro luego volvió sentándose en el piso abriendo el estuche, ahí había una H&K MSG-90 era un fusil semiautomático para tirar a una distancia no mayor a 900 metros. La saco del estuche parte por parte armando el fusil para comenzar a practicar, la realidad era que de todo lo que estaba aprendiendo era lo que menos le gustaba pero ahora que estaba enojado por culpa del alfa no se atrevía a pedirle a nadie que entrenará con el combate cuerpo a cuerpo por miedo a lastimarlo.

Comenzó a practicar acertando en cada objetivo que tenía, se tomó su tiempo para lograr bajar su enojo, se colocó en diferentes posiciones pensando en las diferentes situaciones en la que podría disparar, cuando le dio al último objetivo sintió la presencia del peliceleste que estaba parado detrás de él.

AnankéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora