Konoverso : Dos caras de la misma moneda

7. Postura de invitación

El campo era un vasto y abierto terreno, bañado por el sol de la tarde y el sonido de las hojas movidas por el viento. Pero de repente, en el centro de este mismo lugar, algo extraño empezó a suceder.

BRUM

BRUM

Una fisura del tamaño de un puño comenzó a abrirse en el aire, emitiendo un zumbido agudo y vibrante. Era como si la realidad misma se estuviera desgarrando, dejando al descubierto el brillo dorado de una energía desenfrenada.

Con cada centímetro que se abría, los rayos incontrolables de energía se agolpaban en el borde de la abertura, amenazando con desatar una destrucción total en su estela.

La intensidad de la fisura aumentaba con cada segundo, vaporizando ligeramente el terreno circundante y produciendo un fuerte estruendo.

Hasta que finalmente, dos siluetas emergieron de la brecha, recortándose contra el fondo brillante de la energía desenfrenada.

Mientras emergían de la fisura, las siluetas parecían desorientadas, como si no supieran dónde estaban. Se detuvieron en el centro del campo, todavía envueltas en la extraña energía distorsionada que se había derramado de la fisura.

—Uh... Nunca me voy a acostumbrar a este tipo de viajes interdimensi—

Sapo quien parecía mareado por el viaje en aquel agujero de gusano, murmuró mientras se tambaleaba por todo el lugar de forma torpe.

—¡¡¿BUGHT?!!

Tapandose su boca, Sapo apresuradamente corrió hacia un matorral cercano para expulsar el contenido de su estómago.

—Ribitt, Ribitt, Ribitt.

Salazar quien se posicionó al lado de Sapo y emitió un sonido llamativo para llamar su atención.

Todavía con algunos residuos de lo que aparentemente era su almuerzo en las comisuras de sus labios, Sapo chasqueó la lengua de molestia al mirar a Salazar.

—...¡Por supuesto que sabía que vomitaría! ¡P-pero entiéndeme que tenia mucha hambre y Mimo no me dejó tocar mi almuerzo!

—Ribitt, Ribitt.

—¿¡Me acabas de llamar idiota!? ¡Iba a morir de hambre si no comía durante el viaje de la base hasta aquí!

—Ribitt...

—¡Oh, ahora si lo hiciste! ¡veni aquí hija de tu anfibia madre!

Mientras tanto, una silueta tras ellos con sus manos enfundadas en un gran abrigo verde oscuro observaba el entorno con una expresión de asombro y curiosidad.

'¿Entonces esto es otro universo...?'

—Vaya, y yo que pensaba que tener a estos tipos acosándome 24/7 no era suficiente.

Al atrapar en sus manos a Salazar, Sapo acompañado de un "¿Uh?" volteó hacia la ubicación de la figura.

[La constelación prisionero de la diadema dorada suspira de forma cansada ante la actitud de "Sapo"]

[La constelación Juez de fuego come demonios te está observando con ojos compasivos.]

Y más carteles de parte de lo que parecía ser un tipo de sistema fueron desplegados a ojos de ese hombre.

Sapo, colocándose de pie y limpiándose la yerba y la suciedad de la ardua batalla en el suelo que tuvo con Salazar. Finalmente decidió ponerse en manos a la obra.

—¿Qué? ¿Qué te sucede? ¿estas mareado? Tranquilo, con un experto de viajes interdimensionales como yo te garantizo que los efectos secundarios son de forma temporal. ¡Mírame a mí! Estoy en perfectas condiciones.