Konoverso : Dos caras de la misma moneda

64. En el apocalipsis

Champione se dirijo hacia Corrupted cargando poder hasta el último segundo previo al impacto.

Un golpe contundente logró ser bloqueado a duras penas, cosa que Corrupted utilizo para calcular la fuerza de Champione.

Blam*

*Estruendo sordo*

‘Esta fuerza… Por la energía que lo rodea es similar a la de un dios liberado.’

En la cosmología, los dioses quienes encarnaban algo dentro de sus propios panteones, tenían su poder mayormente suprimido.

Sin embargo, esto no aplicaba cuando estos rompían sus votos y usaban el poder de su propia encarnación sobre ellos mismos.

Corrupted se enfrentaba a Champione, quien según los registros luego de morir a manos de la diosa de la muerte Hela terminó renaciendo.

Este había logrado hacerse con el título de Hitogami “Dios humano” en su panteón natal.

Aquel dios de los humanos ahora estaba enfrentando sin contenerse contra Corrupted, quien ya estaba muy debilitado por el combate previo al de Mimo.

‘¡Carajo! ¡Si no logro seguirle el paso me terminará asesinando! ¡No puedo correr más riesgos hasta que recupere poder!’

Corrupted al instante tomo distancia y giro hacia sus aliados.

-¡¡Es hora de que intervengan!! ¡¡Este maldito no es más fuerte que un dios!! – grito Corrupted a todo pulmón.

Al escuchar eso, sus aliados tanto variantes como miembros de la AVT comenzaron a acercarse.

Nadie quería perder el logro que tanto les había costado alcanzar, incluso algunos se desviaron para ir tras Nazi.

-... ¡¡!! 

Al ver la incontable cantidad de variantes enemigas, Champione frunció el ceño. 

Todo parecía perdido, pues incluso con dicho poder, Champione no sería capaz de seguirle el ritmo a Corrupted y a los demás enemigos.

‘¡Demonios! ¡Al carajo el ataque sorpresa!’

-¡¡Ahora!! – grito con coraje Champione al mirar al cielo.

-… ¿?

Corrupted estaba confundido por ello, pero este se dio cuenta rápidamente del plan.

Pues si Champione solo pudo haber construido las coordenadas gracias a Nazi.

Y si él tenía las coordenadas, en ese caso…

-… ¡!

Entonces ellos también.

***

El firmamento se fracturó, desplegando un mosaico de cristales celestiales.

Destellos amarillos desataron una tempestad que hizo tambalear la realidad misma, rasgando el velo entre las nubes.

Desde la brecha celestial, resonaron gritos de guerra, en un coro con el retumbar de tambores bélicos.

*Ruptura*

¡Doryaaaaaaa!*

En un abrir y cerrar de ojos, se reveló la silueta de los vanguardistas restantes, aquellos que habían huido.

Cayeron como el último esfuerzo, el último refuerzo para la última de las batallas.

-¡¡En mi mente salía epico, pero ahora me arrepientooooo!! ¡¡WAAAAAAAAH!!—Encima de un Charizard, Sapo gritó de forma apresurada, al tiempo que luchaba para no salir volando de la turbulencia.