34. Leyenda sobre hielo

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PRASH*

El cuerpo de espadachín chocó contra varios botes de basura, formando una lluvia de desperdicios.

El suelo de aquel callejón se sumió en la humedad con esa lluvia improvisada.

Sin embargo, la victima tuvo una reacción totalmente diferente en esta ocasión.

—¡Blaf! ¡blaf! ¡maldita sea, que asco! ¡¡ARRGHH!! ¡¡Se me metió en la boca!! ¿¡Alguien puede darme un cepillo!? ¡¿nadie?!

Por unos segundos, olvidó el dolor tan insoportable que recorrió por toda su espalda solo para escupir un poco de "agüita" de basura qué se coló por sus labios.

Katrump.

Katrump.

Katrump.

Pasos pesados comenzaron a resonar frente a él.

Cuando su vista estabilizó, finalmente lo vio.

Botas acompañadas de un traje elegante y pantalones algo desaliñados le dieron la vista completa del hombre cámara que tenia ahora como principal enemigo.

—Eh... ¿Me vas a tomar una foto de lo facha que me veo ahora mismo?

—...

El hombre cámara alzó su lanzallamas hacia Espadachin, dispuesto a darle el golpe de gracia.

—Hah~ si, tampoco quiero me comparen con el final de Shingeki.

Espadachín forzó a su maltratado cuerpo e inmediatamente agarró la espada que estaba a un lado.

Rodó con velocidad hacia un lado y ponerse en guardia.

El hombre cámara vio dicha acción y no tardó mucho en disparar el lanzallamas.

FUSH*

Una ola de calor se abatió sobre Espadachín, mientras la pared infernal se acercaba peligrosamente.

Y respiró.

—Respiración del viento... ¡[Primera postura: Torbellino de polvo]!

La hoja de su espada parecía absorber el aire a su alrededor mientras giraba rápidamente, dirigiéndose hacia el muro de fuego.

Vrooom!!

La espada cortó el aire con un silbido ensordecedor y, en un instante, una corriente de viento disipó momentáneamente las llamas.

Al ser testigo de su acción, una sonrisa de oreja a oreja se trazó en Espadachin.

— ¡Jaaj! Tendrás que enfocar muy bien tu lente, amigo. ¡Por eso los reemplazaron con iPhones!

—...

Sin embargo, su comentario fue recibido con un silencio inquietante por parte del hombre cámara.

Este último extendió su brazo derecho.

Krish

Krish

Krish

Rayos eléctricos comenzaron a recorrer su armadura ligera, y de repente, un sonido similar al de un cohete comenzó a llenar el aire, desconcertando a Espadachín.

—Seguro... ¿No entiendes lo que es una broma, verdad?

Fuuuuush!

El hombre cámara se elevó por los aires, acumulando un ataque de máxima potencia que no pasó desapercibido para Espadachín.

Konoverso : Dos caras de la misma monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora