25. Skibidi-Skibidi

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En ciertos rincones del multiverso, la extravagancia es la norma.

—¡Skibidi, Skibidi, Skibidi, Skibidi, Skibidi, Skibidi!

Y en estos lugares, las lógicas peculiares también encuentran su hogar.

PRASH*

—¡Nght!

Liche se vio envuelto en una danza frenética de choques desde todos los ángulos imaginables.

TRUCK*

Sus miembros soportaron la embestida constante, como si fueran sometidos a una presión descomunal.

El suelo cedió, la arena bajo los pies de Liche fluyó como un río.

TRUUUSH...*

Los escombros se fusionaron en un despliegue de caos, dejando tras de sí un cráter en expansión.

En medio de la vorágine, solo un grito de frustración y confusión se elevó.

Y en ese momento, solo pudo articular...

—¿¡Por qué diablos estoy enfrascado en una pelea con inodoros con cabezas!?

—¡Skibidi, Skibidi, Skibidi, Skibidi!

—¡Argh, esto es irritante!

PROSH*

Un torrente de maná brotó de Liche, expulsando a los inodoros cabezones en todas direcciones.

Escombros se elevaron en el aire, calles se fragmentaron y los restos de antiguos edificios ejecutivos se tambalearon en sus cimientos.

Una nube de polvo oscureció la escena, como si intentara ocultar el caos momentáneo.

Cuando el polvo se asentó, Liche emergió de entre los escombros, sentándose en los restos de un edificio.

—Few...

Por su naturaleza de no muerto, era imposible en él percibir o sentir las limitantes humanas que alguna vez ataron cuerpo, sin embargo...

Una sensación familiar a lo que se le podía asociar con "fatiga"

—Incluso para mi...

'Es muy molesto'

La línea de sus pensamientos fue abruptamente interrumpida cuando nuevas miradas se congregaron alrededor de Liche.

—Parece que se nos unen a la fiesta.

Sin embargo, aquellos ojos curiosos permanecían ocultos a la vista común.

Después de ese momento, cuando el lugar estuvo libre de cualquier rastro de cabezas humanas en inodoros, el sonido de pasos disciplinados llenó el aire.

Hombres en uniformes, pero con cabezas que evocaban más bien artefactos domésticos.

Para ser exactos, cámaras, televisores y de vez en cuando algún parlante.




***




A pesar de la peculiaridad de las partes tan irreales de estos seres, ellos exudaban una especie de serenidad mecánica en su forma de actuar.

Mientras Liche estaba inmerso en sus pensamientos, una escolta silenciosa de estas criaturas lo rodeó con eficiencia. Se movían en una formación militar.

Konoverso : Dos caras de la misma monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora