Un centenar de pantallas holográficas se mostraban hacia Mimo.
Él contemplaba de manera silenciosa, pero al mismo tiempo analítica del como los miembros de la Compañía Vanguardista partían hacia sus misiones de reclutamiento.
Esto era apenas el comienzo, sin embargo en esta guerra de reclutamientos ya se encontraban en estado crítico.
[—Un cigarro es todo lo que necesitas para aliviar tus penas.]
—Jodete, no soy de los que fuman.
Una gran responsabilidad estaba cargando y los niveles de estrés en su cuerpo se estaban disparando.
[—Nunca dije que esto iba a ser sencillo.]
—Ah, como me cagas.
[—Jaja, si soy.]
Aunque algo lo molestaba en lo absoluto.
No era molestia en si, detectó un cierto patrón que se repetía una y otra vez en cada universo.
A pocos metros de su ubicación, se hallaba el área de rehabilitación. Y ciertas historias coincidían en un punto exacto…
—¡E-entonces ellas… ellas…!
—Eh… Déjame adivinar. Te traicionaron.
Una de las tantas variantes que poseía un disfraz de doctor de la peste negra anotó en su pequeño cuaderno aquello mientras veía a la variante estallar en lágrimas.
—¡¡JURO QUE ME VENGARÉ, MALDITAS INUTILES!!
Mimo finalmente volvió a la realidad y rápidamente ignoró aquella sala.
´Pensar que ciertas circunstancias de mi vida han podido llevarme por ese camino ha sido…´
Sin embargo, batió todo pensamiento intrínseco y se concentró en su tarea actual.
Cuando Mimo terminó de leer el expediente rebuscó con la mirada para dar con su siguiente victima.
—¡Hey, chupa reglas!
—¿…?
Una carpeta se le fue lanzada en dirección rostro de Vampiro.
Quien para su mala suerte este caminando por cercanías.
—… ¿Qué demonios es esto?
—Tu próxima misión, tú compañero te espera en el ala de psiquiatría.
—…No soy tu sirviente.
—No, eres mi puta. Ahora hazlo o te meteré esta cruz y esta cebolla por el innombrable.
Con esa amenaza en un tono de burla, Mimo le dejó sus problemas en las manos de otros.
—¿Quién mierda se cree? ¡Siempre desaparece y aparece en los momentos menos indicados! Ash…
Vampiro solo suspiró de forma exasperada para posteriormente revisar el expediente.
—Frost.
***
Tokio, la ciudad de los contrastes, se desplegaba ante ellos con todo su esplendor.
El bullicio de las calles parecía fusionarse con los destellos de neón que iluminaban cada rincón del distrito, creando una sinfonía visual y sonora que envolvía a las multitudes que inundaban las innumerables cuadras.
El distrito de Shibuya, en particular, palpitaba con una energía inigualable.
La moda más vanguardista, la música más vibrante y la vida nocturna más enérgica se entrelazaban en una danza frenética.
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Konoverso : Dos caras de la misma moneda
FanfictionLuego de que las variantes de Kazuma Satou lograrán evitar su perdición a manos de la AVT y luego de Cronos, se espero la paz. Pero la paz es algo que varía al igual que el tiempo. Un día de paz o un año fueron los que difirieron entre los resultado...