36. La presa se vuelve el cazador

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Monstruo estaba consternado, pues delante de él aquel plato para después había atacado con las garras de un depredador.

Pero lo más curioso no era el hecho de que lo hubieran atacado con tanta fuerza que incluso sus músculos y huesos habían sido destruidos.

El hecho que más llamo su atención parecía ser que su único enemigo había llamado aliados.

Monstruo vio a dos personas diferentes paradas frente a él, conociendo a ambos de ellos.

Frente a sus ojos estaban Arquero y Adaptable, aunque la vista de Adaptable no parecía tener color o alguna imagen sólida.

Sus instintos se lo dijeron... Él estaba ahí.

-Ghrrr.

Arquero se mantuvo sin moverse durante unos segundos, cosa que Monstruo vio como oportunidad para atacar.

Sin embargo, él no contaba con la situación que pasaba en la mente de Arquero en esos momentos.




***



 

Parecía como todo alrededor dejaba de importar, estando en aquel lugar al que ambos fueron al conocer el final.

Era la luz en el abismo, el limbo, aunque sin el trono de su guardián.

Arquero estaba sin palabras frente a Adaptable, quien parecía bastante calmado.

-A-adap...

'No puede ser... Se supone que las almas qué no están en casa...'

Arquero tenía razón, pues un alma muerta en otro universo qué no sea su hogar no puede encontrar el camino al más allá.

Por ello, las variantes qué perdían la vida fuera de su recinto padecían ante la pérdida de su espíritu tras no poder hallar reposo.

Pero ese no parecía ser el caso con Adaptable.

-No te lo esperabas, ¿no?

-...

Arquero no espero nada más antes de correr hacia Adaptable para darle un golpe en la cara.

Bam*

Adaptable cayó mientras que su cuello era sujetado por Arquero.

-¡Hijo de perra! ¡Sigues con vida!

-¡¡Porque suenas como si no te agradará la idea!!

-¡Hice un diálogo cliché por tu muerte y...! ¡Ahhhh!

-¡No es mi culpa! ¡Tu...!

Adaptable de repente se quedó en silencio, pues frente a él vio como Arquero parecía estar al borde de las lágrimas por verlo aún con vida.

Él había pasado por mucho, incluso los hombres más valientes y fuertes lloran de vez en cuando. Esta vez era el momento de llorar para Arquero, quien apretó sus puños de colera y frustración combinada con alegría y gratificación al ver vivo a Adaptable.

El sabia de aquello, por eso la boca de Adaptable sintió un mal sabor al saber lo que seguía.

-Yo... Yo no volveré.

-¿?

Arquero se confundió por lo que había escuchado, pues no tenía sentido ya que él lo estaba viendo delante suyo justo en este momento.

Pero solo basto con que Adaptable extendiera su mano para que este pudiera entender a lo que se refería.

Las manos de Adaptable tenían un tono transparente que parecía estar creciendo, como si este estuviera cercano a la eliminación.

Arquero miro confundido a Adaptable a lo que este le explico.

-Mi alma incluso se pudo adaptar a la muerte, sabiendo que era un peligro mi alma se selló a sí misma en mi cuerpo.

-Entonces por que...

-Pero tenia que esperar a regenerarme por completo para volver, sin embargo, te vi...

Adaptable miro hacia atrás, notando como una imagen congelada de Monstruo cargando contra ellos se miraba.

-Ya no quiero correr, no quiero ver a otro de mis amigos morir sabiendo que puedo hacer algo. Si, tengo mucho miedo de morir.

Arquero miro como el rostro tranquilo de Adaptable paso por uno lleno de ira y furia.

-¡Pero tengo aun mas odio por ese hijo de perra! ¡No pienso permitir que ese maldito dure con vida otra hora más!

Para Arquero era la primera vez que miraba a Adaptable con ese nivel de ira, pues lo conocía como alguien que daba todo por una buena broma y carecía de seriedad.

Luego de ello Adaptable extendió su mano hacia arquero en forma de puño, sonriendo con confianza y esperanza hacia su amigo mientras lo hacía.

-Te he pedido muchas cosas, pero que esta sea la última.

-...

Arquero sabía lo que, significada ese choque de puños, incluso si no le habían explicado, algo en su mente ya entendía que era lo que deseaba Adaptable.

Posiblemente había otras formas, pero el tiempo y los deseos de su amigo fueron la corriente que desato la decisión en Arquero.


-... Si.

Arquero asintió al mismo tiempo que juntaba su puño con el de Adaptable, causando que una onda de corrientes eléctricas rodeara sus cuerpos.

-¡Haz mierda a esa perra escandalosa por mí!

Adaptable se despidió con un deseo desde su honor y alma.

Konoverso : Dos caras de la misma monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora