Konoverso : Dos caras de la misma moneda

11. La Maldición del Odio

Bufón había desaparecido, dejando una nueva esencia en aquella persona que cambio con el simple hecho de mostrar su rostro.

Una sola frase de esa persona fue suficiente como para llenar de alertas los corazones de todos los que la oyeron.

Los magos carmesí parecían congelados, pues el mana tan maligno de ese ser los paralizó.

Pero aquel ser no había terminado de hablar.

—Veo que reclutar a la variante por las buenas no se va a poder... Bueno, siempre tenemos el lavado de cerebro.

En un instante aquella variante desapareció, cosa que alertó a todos los presentes.

Pero no tuvieron que buscarlo, pues alguien lo vio fijamente a los ojos, dando así con su paradero.

—N-nin...

—... ¿?

Ninja escucho aquella voz ahogada, girando solo para ver una escena qué no esperaba ver.

Pues Suertudo estaba siendo sujetado por el cuello por aquella variante, mientras que una espada atravesada su corazón.

'¿Cómo...?'

No hubo sonido, ni siquiera un rastro de los pasos que esa variante dio.

En un solo parpadeo Suertudo cayó ante el ataque, dejando que sus ojos buscarán el descanso después de tanto.

Su cuerpo fue soltado, dejando que Suertudo muera en el suelo por aquel ataque.

Pam*

KYAAAAA*

Un grito horrorizado de una carmesí se escucho en la multitud, aterrada por lo que veía.

La variante solo enfundo su espada nuevamente, sin reacción alguna por la muerte de Suertudo.

Ninja lo sabía, el no tenía ninguna clase de reparo con asesinar. Sus ojos bañados en sangre se lo mostraron.

La variante termino de enfundar su espada antes de hablar.

—Adelantándome a que me digan tu o oye... Me definieron como: "Renegado".

Bufón solo era un apodo qué el mismo Renegado había pedido que se le diera.

La razón detrás de esto era un enigma, pero su verdadera identidad ya había salido a la luz.

Justo en ese segundo otro error fue cometido, pues en la sorpresa, los carmesí decidieron concentrar mana.

—¡¡Ataquen!!

Varios hechizos fueron disparados hacia Renegado, siendo de todas las clases de magia avanzada.

Fuuush*

Wooosh*

Embbbbr*

Truuuuarm*

Pero Renegado no se movió y ni se sintió en peligro por el bombardeo.

Pues Renegado desapareció para volver a aparecer detrás de los hechizos, esquivándolos y estando delante de gran parte de los carmesí.

—Son fastidiosos en todas las realidades.

Las aspas del sharingan de Renegado comenzaron a girar, esto causó qué los carmesí lo vieran directo a los ojos.

—... ¡¡!!

—... ¿¡!?

Ninja fue testigo de aquello, pues luego de verlo a los ojos... Todos los carmesí perdieron la fuerza en sus piernas, cayendo desmayados en el suelo.