Konoverso : Dos caras de la misma moneda

27. Forzando la Evolución

Mientras que el pasar de los segundos no paraba de avanzar, su respiración se hacía cada vez más pesada.

Su cuerpo soltaba sudor a cantaros y su piel parecía estar congelándose por los temblores qué se producían en todo su cuerpo.

Incluso viendo el estado tan asustado de Adaptable, Monstruo no se había movido para atacarlo.

¿Por qué había sido esto?

Posiblemente sea el instinto de la impresión, un corto tiempo entre el pensamiento y la acción en la que la bestia y la presa se veían fijamente.

Cualquier acción mostraría la amenaza para iniciar aquella persecución o cualquier intento inútil de lucha.

Adaptable sentía esto, pues su cuerpo se había adaptado incluso a la muerte. Por ello este sabía diferenciar cuando estaba frente a su posible final.

En movimientos cortos y lentos, Adaptable le susurro a Arquero.

-Llama refuerzos y vete lo más lejos posible.

Aquellas fueron las palabras de Adaptable, que por la impresión del momento causó de que Arquero girará bruscamente su cabeza.

-… ¿?

Ese había sido su gran error, pues ese movimiento fue aquello que mató el tiempo muerto entre depredador y presa.

-… ¡¡!!

No había pasado ni siquiera el tiempo necesario que requiere el cuerpo humano para parpadear, sin embargo Monstruo ya estaba frente a Arquero.

-… ¡¡¡!!!

Arquero vio a cámara lenta todo su entorno para que su cerebro asimilara lo que estaba pasando, fue una carga de adrenalina qué impulso todos sus instintos de supervivencia al límite.

Este solo podía pensar en de que forma sería su muerte, dudaba entre sí fuera rápida o lenta, dando indicio de la pérdida de toda esperanza.

Sin embargo fue Adaptable quien se movió entre ese corto lapso para sujetar la embestida de Monstruo con toda su fuerza, incluso clavando sus piernas al suelo.

Paaaaaalsm*

-¡¡Ahora!!

Una frase fue la que grito Adaptable par darle la señal a Arquero, quien en su mente pensaba : “Estas loco, no te dejaré solo”.

Pero la mente y el cuerpo so cosas muy diferentes, pues el cuerpo de Arquero se movió por si solo.

Empleo cada fragmento de fuerza en sus células con el único fin de correr lo más rápido que pudiera en dirección contraria.

Era el instinto de supervivencia en su máximo esplendor.

‘¿Por qué estoy corriendo?’

Arquero no había girado, pero aún así estaba sintiendo gracias a sus tan refinados sentidos todo lo que pasaba detrás suyo.

El sonido de la piel desgarrándose le dio la imagen mental, aquellas garras qué simulaban los cuernos de un toro ahora habían arañado a Adaptable.

Frush*

Adaptable era una persona demasiado resistente, incluso su apodo recaía en uno de los muros imparables qué había entre las variantes.

Sin embargo las garras de Monstruo solo tuvieron que dar un solo ataque para ir más allá que cualquiera de sus resistencias, incluso escuchando se como eso lo envío al suelo.

Pum*

Todas las emociones desenfrenadas en un solo instante fueron las causantes de que las glándulas lagrimales de Arquero actuarán.