44. ¿Un respiro?

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Poco a poco el cielo finalmente se comenzó a despejar, mostrando como el sol salía por el horizonte.

El infierno en Tokio después de tanto sacrificio para ambos bandos ya había llegado a su final.

Este encuentro había sido una rotunda victoria para las fuerzas de los vanguardistas.

Ahora los que lograron terminar con vida estaban reunidos en un punto.

Aunque por ver su escenarios estos tenían un rostro cabizbajo.

Todos estaban mirando a Sage.

-¿Enserio no hay nada?

Antimago se alejo de Sage, esto luego de intentar por un rato eliminar todo rastro de mana de la técnica de Liche.

Sage solo negó con la cabeza.

-No hay nada que regenerar, mis células ya murieron y mi edad ya me esta cobrando factura.

Poco a poco se notaba como el cuerpo de Sage empezaba a desmoronarse.

Era la imagen similar a la arena volar a través del aire, aunque también parecía ceniza luego de un incendio.

Sage miro su mano, notando como esta ya se había caído en polvo.

-Pero no se preocupen... yo tome mi decisión, lamento haber causado daño por culpa de mi negación.

'La muerte es lo único que me merezco ahora, es el pago por una vida llena de errores.'

-Viejo...

-... ¿?

Sage escucho una voz triste, siendo la de Komezuma.

La niña de acerco a él mientras se aferraba a su ropa.

Sage sonrió al ver esto, acariciando su cabeza sin poder evitarlo y por mero instinto.

-Gracias, niña.

-... ¿?

-Gracias a ti pude tomar una buena decisión en mi vida... déjame agradecerte.

Sage concentró todo lo que le quedaba de mana en la punta de su dedo.

Lo acerco a la frente de Komezuma para tocarla, cosa que detuvo la mente de la niña por unos segundos.

Sus ojos brillaron de un tono celeste intenso, luego del brillo sus ojos parecían tener estrellas qué se miraban en la noche carmesí.

Komezuma lo miro impactada, pues su mente ahora poseía el regalo.

-T-tu...

Ella comenzó a llorar, pues ahora sabía mejor que nadie todo lo que paso Sage.

Su dolor, frustración, arrepentimiento y errores.

Pues la edad te hace sabio, los errores sirven para evitarlos en un futuro.

Sage le dio el mejor regalo de alguien que ya vivió a alguien a quien le falta vivir.

Ahora Komezuma poseía toda la vida de Sage en recuerdos, junto a eso todo su conocimiento había sido pasado.

Sage sonrió, pues su vida no se habría desperdiciado.

'Finalmente... '

Poco a poco la vista de Sage comenzó a perder su luz.

Komezuma lo quiso llamar al ver esto, asustada por lo inevitable.

-Viejo... ¡Viejo! ¡¡Viejo!!

Sage sonrió cuando dejó de sentir todo su cuerpo, dejando solo su conciencia por unos segundos.

Konoverso : Dos caras de la misma monedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora