¹Guarida del diablo || Hyunlix✔

Cap 03

La puerta de metal de tres metros y medio de altura se abre mientras conduzco, el motor de mi Toyota gimiendo en la pendiente empinada de la carretera sin pavimentar que conduce a la montaña hasta la finca. Conduzco a través de la puerta abierta, agarrando el volante con fuerza, mi nerviosismo intensificándose con cada segundo.

Aún no puedo creer que esté aquí. Estaba casi seguro de que no tendría nada en mi bandeja de entrada cuando fui esta mañana a la biblioteca. Era demasiado pronto para esperar una respuesta. Sin embargo, por si acaso, quise revisar mi correo electrónico y luego pasar unas horas buscando en línea otros trabajos a una distancia de medio tanque. Pero el correo electrónico ya estaba allí cuando inicié sesión; había llegado ayer a las diez de la noche.

Quieren entrevistarme. Hoy al mediodía.

Mis palmas están resbaladizas por el sudor, así que me limpio primero una mano y luego la otra en mis jeans. No tengo nada que se parezca a un atuendo apropiado para una entrevista, así que estoy usando mi único par de jeans limpios y una camiseta sencilla manga larga; necesito las mangas para cubrir los rasguños y costras de los fragmentos de vidrio que quedan en mi brazo. Con suerte, mis posibles empleadores no me reprocharán el atuendo informal; después de todo, me estoy entrevistando para un puesto de tutor en medio de la nada.

Por favor, que consiga el trabajo. Por favor, que lo consiga. La elegante puerta de metal por la que acabo de pasar es parte de una pared de metal de la misma altura que se extiende hacia el bosque escarpado de montaña a cada lado de la carretera. Me pregunto si eso significa que el muro rodea toda la propiedad. Es difícil de imaginar, según el bibliotecario que me dio instrucciones, la propiedad consta de más de mil acres de terreno montañoso salvaje, pero no podía ver dónde terminaba la pared, así que es posible. Y dado que la puerta se abrió por sí sola cuando me acerqué, también debe haber cámaras en su lugar; lo cual, aunque es algo alarmante, también es tranquilizador.

No tengo idea de por qué estas personas necesitan tanta seguridad, pero si consigo este trabajo, también estaré a salvo dentro de su recinto. El camino sinuoso de tierra en el que estoy parece no terminar nunca, pero finalmente, después de un kilometro y medio aproximadamente, el bosque a los lados comienza a adelgazarse y el terreno se aplana. Debo estar acercándome a la cima de la montaña.

Efectivamente, cuando doy la vuelta a la siguiente curva, la finca elegante de dos pisos aparece a la vista.

Una maravilla ultramoderna de vidrio y acero debería destacarse como un pulgar dolorido entre toda esta naturaleza indómita, pero en su lugar, está integrada hábilmente en su entorno, con una parte de la casa construida en un afloramiento rocoso. Cuando me detengo frente a ella, veo una terraza completamente de vidrio que envuelve la parte trasera y me doy cuenta de que la casa está encaramada en un acantilado con vista a un barranco profundo.

Las vistas del interior deben ser para morirse.

Respira profundo, Felix. Puedes hacerlo.

Apagando el auto, paso mis palmas sudorosas sobre mis jeans, enderezo mi camisa, ordeno mi cabello y agarro el currículum que imprimí en la biblioteca. Por lo general, me va bien en las entrevistas, pero nunca había tenido tanto en juego. Cada nervio de mi cuerpo está al límite, mi corazón latiendo tan rápido que me siento mareado. Por supuesto, también podría estar mareado porque todo lo que he comido hoy es un plátano, pero no quiero pensar en eso y en el hecho de que, si no consigo el trabajo, el hambre puede ser el menor de mis problemas.

Salgo del auto, currículum en mano. Llego media hora antes, lo que es mejor que llegar tarde, pero no es lo óptimo. Tenía miedo de perderme sin un GPS, así que salí de la biblioteca y me dirigí hasta aquí tan pronto como el bibliotecario me explicó adónde ir y me dio un mapa local. Sin embargo, no me perdí, así que ahora todo lo que necesito es acercarme a esa puerta de entrada elegante de aspecto futurista y tocar el timbre.

Reforzando mi espalda, me preparo para hacer exactamente eso cuando la puerta se abre, revelando a un hombre alto, de hombros anchos, vestido con un par de jeans oscuros y una camisa blanca abotonada con las mangas arremangadas hasta los codos.

—Hola —le digo, poniendo una sonrisa brillante mientras camino hacia él—. Soy Felix Lee, estoy aquí para una entrevista... —Me detengo, mi respiración quedándose atascada en mis pulmones cuando él sale a la luz y un par de impresionantes ojos color negro se encuentran con los míos.

Nunca había visto unos ojos así. Un oscuro ámbar intenso mezclado con verde bosque, están rodeados de espesas pestañas negras y brillan con una fiereza peculiar, una intensidad que no se vería fuera de lugar en un depredador de la jungla. Ojos de tigre, pertenecientes a un hombre que él mismo es poder y peligro personificados, un hombre tan cruelmente atractivo que mi frecuencia cardíaca ya elevada se vuelve supersónica.

Altos pómulos y anchos, una nariz recta, mandíbula lo suficientemente afilada como para cortar mármol; la simetría pura de esos rasgos llamativos habría sido suficiente para adornar las portadas de revistas, pero cuando se combinan con esa boca llena y cínicamente curva, el efecto es absolutamente devastador. Al igual que sus pestañas, sus cejas son gruesas y negras, igual que su cabello, que es lo suficientemente largo para cubrir sus orejas y tan liso que parece el ala de un cuervo.

Cerrando la distancia entre nosotros con largos pasos suaves, extiende su mano hacia mí.

—Hwang Hyunjin—dice, pronunciando el nombre como lo haría un nativo de Corea, aunque no hay rastro de acento en su profunda voz áspera —. Es un placer conocerte.

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