¹Guarida del diablo || Hyunlix✔

Cap 40

No duermo bien. En absoluto. ¿Quién lo haría, con ese tipo de advertencia?

Duerme bien esta noche, lo necesitarás.

No puedo pensar en nada que Hyunjin pudiera haber dicho que sea menos probable que me permita dormir. Bien podría haberme dicho que tiene la intención de follarme hasta la extenuación en cuanto vuelva a casa.

En realidad, me lo dijo, más o menos, antes de irse. Sus promesas sucias me han servido para alimentar mis sueños húmedos y mis sesiones de masturbación en la ducha, incluyendo la sesión larga de anoche después de nuestra llamada.

Pensé que un par de orgasmos me relajarían, pero de hecho empeoraron las cosas. Todo el tiempo que jugué conmigo, no dejé de pensar en lo que él me hará cuando vuelva... en cómo se sentirán sus manos y labios sobre mí... en cómo se sentirá su polla dentro de mí. Mi imaginación se desbordó, pintando todo tipo de escenarios de clasificación triple X, y sin PC, y todavía ahora están reproduciéndose en mi mente, con la luz brillante de la mañana, empapando mi ropa interior y manteniendo mi pulso acelerado.

No ayuda el hecho de que Hyesook no aparezca por ninguna parte. No baja a desayunar ni a comer, y cuando le pregunto a Minji por eso, me dice que la hermana de Hyunjin tiene otro dolor de cabeza.

—¿Le sucede a menudo? —pregunto durante el almuerzo, preocupado, y Minji asiente con una expresión tensa mientras desvía la mirada.

Me pregunto si será verdad, pero Minji no es precisamente muy habladora conmigo, así que decido no interrogarla más. En vez de eso, paso la tarde enseñando a Hyunsoo y contando los minutos que faltan para la hora de la cena, que es cuando se espera que llegue Hyunjin.

Mi alumno está igualmente impaciente. Minji debe haberle dicho que su padre va a regresar hoy, porque no para de saltar y correr hacia la ventana a medida que repasamos el alfabeto.

—¿Quieres sorprender a tu padre? —le pregunto cuando vuelve de su expedición por quinta vez—. ¿Hacerlo feliz?

Las cejas de Hyunsoo se fruncen.

—¿Feliz?

—Sí, feliz. —Dibujo una cara sonriente con un crayón amarillo—.

¿Quieres que tu padre sea feliz?

Asiente, dejándose caer en el suelo a mi lado.

—Entonces repite después de mí: "Hola, papá".

Hyunsoo guarda silencio. Conoce esas dos palabras por los libros que hemos estado leyendo, y ha estado repitiendo frases después de mí cuando se lo he pedido, así que sé que no es un problema de comprensión.

Lo intento de nuevo, con cuidado.

—Hola, papá.

Se queda mirando sus zapatillas.

—Hola, papá. —Su voz apenas supera un susurro, pero las palabras son claras, al igual que la cautela en sus grandes ojos dorados cuando levanta la mirada.

Está indeciso, y no puedo culparlo. A pesar del pequeño progreso que hicimos con nuestra sesión de lectura conjunta del otro día, padre e hijo siguen siendo prácticamente desconocidos.

Me acerco para tomar sus manos entre las mías.

—Estoy muy orgulloso de ti. Estás siendo valiente y fuerte, como Superman.

Su rostro pequeño se ilumina.

—¿Superman?

—Superman —confirmo, apretando sus manos suavemente antes de soltarlas—. Valiente y fuerte.