Cap 47

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FELIX

No sé ni a dónde voy ni lo que estoy haciendo, solo sé que tengo que irme. Ya mismo. Antes de que se despierte Hyunjin. Verdad o mentira, realidad o locura, no tengo posibilidad de descifrarlo, no bajo su techo y a su merced, y con esa abrumadora química que hierve a fuego lento entre nosotros y que me arrastra más fuerte bajo su hechizo mortal.

No tengo claro qué había pensado escuchar de Hyesook. ¿Que admitieran que son la mafia, después de todo? Pues puede que lo sean. Llegados a este punto, ya nada me sorprendería. Mis instintos me han advertido de Hyunjin desde el principio y tendría que haberles hecho caso.

Debí de haber hecho caso a la voz de mi cabeza.

«No te vas a marchar».

Ayer, su fervorosa declaración parecía romántica, aunque algo despótica; su posesividad era más bien algo excitante y no una razón para alarmarse. Pero ahora que las revelaciones de Hyesook me resuenan en la cabeza y que las llaves que no había perdido se me clavan en la pierna a través del bolsillo de los pantalones, no puedo evitar pensar en sus palabras desde un prisma distinto e infinitamente más siniestro.

¿No me iba a devolver nunca las llaves?

¿Había sido yo un prisionero de facto todo este tiempo?

Lanzo de manera frenética lo último que me queda de ropa y cierro la cremallera de la maleta, después me pongo las zapatillas viejas, cojo el sobre con dinero que hay en la mesita de noche y me lo meto al bolsillo. Mi corazón late tan fuerte que me va a dar algo, o quizá simplemente estoy desolado.

«Solo... no quería que terminaras como ella».

Aún no tengo ni idea de a quién se refería Hyesook. Después de contarme lo de rajarle el cuello, no podía razonar, y lloró hasta que la venció el cansancio, y no me extraña. Parece como si hubiera presenciado la muerte de su padre a manos de Hyunjin, y quizá esta misteriosa «ella» también. ¿Una exnovia de él? O peor aún, ¿su madre? ¿O el «él la mató» se refería a su padre, que se supone que también es un monstruo?

Me estrujo el cerebro para recordar alguna alusión de la forma en la que murieron los padres de Hyunjin y Hyesook, pero no había nada en los artículos rusos con los que me topé. Hyunjin sí que reaccionó de manera grotesca cuando pregunté por sus padres aquella vez, pero lo atribuí al dolor. Pero ¿y si hay algo más? ¿Y si hay culpabilidad y rabia? El odio propio de un hombre que ha hecho lo imperdonable, que ha cometido los delitos más atroces.

No sé si me lo creo viniendo de Hyunjin. No quiero creerlo. A pesar de la oscuridad que he sentido en él, a pesar de su hambre feroz por mí, me sentí seguro cuando me abrazó anoche. Había sustituido la tosquedad por cariño, y había contenido su fuerza. La manera en la que se preocupó por mí después, lavándome, dándome de comer, abrazándome con tanto cariño...

¿Es un monstruo capaz de preocuparse?

¿Un psicópata puede fingir tan bien las emociones?

A lo mejor nada de lo que dijo Hyesook es verdad. Puede que sea una estrategia para hacer que me vaya, para romper una relación a la que ella nunca le ha dado el visto bueno. A lo mejor si hablo con Hyunjin , lo explicará todo, lo que significará que simplemente Hyesook está enferma y desquiciada por la medicación.

Es un pensamiento tentador, tanto que estoy saliendo de la habitación, me paro y miro con anhelo el pasillo, donde se encuentra la puerta de la habitación de Hyunjin , aún bien cerrada. Quiero confiar en él y, en otras circunstancias, lo haría. Si fuéramos una pareja normal que estuviera follando en un piso de alguna ciudad, me recorrería el pasillo y exigiría una explicación, oiría su versión de la historia antes de decidir qué hacer. Pero no puedo correr ese riesgo, no cuando estoy totalmente a su merced en esta finca completamente protegida y apartada.

Nadie sabe que estoy aquí.

Nadie sabrá o se preocupará si desaparezco para siempre.

Lo único razonable que puedo hacer es irme ahora y evaluar la situación desde otra perspectiva. Una vez esté en algún motel de algún lugar, puedo comunicarme con Hyunjin, contarle qué pasó y por qué me fui. Podemos hablarlo por teléfono o por correo y yo puedo investigar algo más en Internet, por si logro encontrar algo sobre la muerte de sus padres.

No tiene por qué ser para siempre, solo por ahora.

Solo hasta que conozca la verdad.

Aun así, siento que me pesa el corazón de manera angustiosa mientras bajo la maleta por las escaleras hacia la entrada del garaje en la parte de atrás. No solo echaré de menos a Hyunsoo, sino que la mínima posibilidad de no volver a ver a Hyunjin de nuevo me aterroriza. También me asusta pensar en salir ahí fuera, donde los asesinos de mi madre están aún buscándome. Pero me he escapado de ellos antes y tengo que pensar que puedo hacerlo otra vez, sobre todo con todo ese dinero a mano. Cuando hui de Boston, lo único que tenía era un par de billetes de veinte en la cartera, sumando los quinientos que saqué del cajero antes de deshacerme de la tarjeta de débito, junto a todo lo que se pudiera rastrear.

Todo va a salir bien.

Voy a conseguirlo.

Tengo que creérmelo.

Al tragar el nudo que tenía en la garganta, que cada vez se hace más grande, me acerco al coche y pongo la maleta en el maletero. Después presiono el botón que abre la puerta del garaje y me quedo en silencio mirando cómo sube. Sin mecanismos lentos y ruidosos, gracias a Dios. Arranco el coche lo más silenciosa que puedo y salgo marcha atrás del garaje, luego me desvío de la casa hacia la autovía.

Tengo que ponerle mucho empeño para bajar por la montaña tranquilo, como si no tuviera prisa. Si los guardias están vigilando la carretera, no puedo hacer que sospechen. Como no podía ser de otra forma, un sudor helado me recorre la espalda y veo mis manos palidecer en el volante cuando me detengo frente a la puerta alta de metal.

¿Y si Hyunjin les dio órdenes de no dejarme salir?

¿Y si estoy preso aquí de verdad?

Pero la puerta se abre en cuanto me acerco y nadie me detiene cuando la cruzo. Temblando de alivio, mantengo la marcha lenta y constante durante unos treinta segundos, hasta que quedo fuera de vista. Luego piso el acelerador para salir a toda velocidad del refugio seguro que podía ser la guarida del diablo.

Para alejarme del hombre que deseo con toda mi alma.

¹Guarida del diablo || Hyunlix✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora