El sueño de Aisha

CAPÍTULO 21: Jennie

Ya estoy lista. Onda me acompaña a la salida. Seguimos a la Ajuma hasta el backstage. Están mis chicas de EVERGLOW y Lisa.

-Al fin te veo. Estás preciosa.

Mis propias palabras me traen una especie de nostalgia extraña de cuando no quería que Lisa estuviera conmigo hoy.

Ya era noviembre de 2019, pero el ambiente no podía estar más caldeado.

-¡Aisha, por favor! Deja de malinterpretarme. No he sido yo, ha sido Jennie.

-¿Jennie? Yo nunca he hablado con ella de mi canción, por lo que has tenido que ser tú. Quedamos en que no nos mentiríamos y ahora actúas a mis espaldas. ¿No podías robarle el trabajo a otra persona?

El CEO preparó una reunión. Pensé que íbamos a ser solamente él, el señor Choi Jae Hyuk y yo, pero cuando fui, también estaban Lisa y Yang Hyunsuk, su jefe. Él se había puesto en contacto con nuestro CEO para conseguir que Lisa y yo sacáramos juntas la canción, como si fuera de ambas, cuando en realidad ella no ha hecho absolutamente nada comparado con lo que yo había trabajado, con lo que me había esforzado.

-Vale, sí. Le hablé de la canción y de lo mucho que me gustaba, pero eso también lo hice con Rosé. No tengo la culpa de que Jennie haya ido a hablar con Yang Hyunsuk pensando que así ayudaría a tu proyecto.

Después de pedir tiempo para pensar en la respuesta, salí de la sala de reuniones con Lisa siguiéndome, intentando hacerme creer que ella no tenía nada que ver con la iniciativa de su jefe. Esa canción era mía y gracias a Lisa, Jennie o quién fuese, me estaban obligando a compartirla sin más. De lo contrario, seguiría en el anonimato por mucho tiempo, quizás para siempre.

-¿Por qué no la detuviste? -le pregunté deteniendo mis pasos bruscamente. -¿Por qué no le dijiste que este trabajo era mío?

No contestó. Se le acabaron las excusas. Me fui.

-¿Qué ha pasado? -me preguntó Yiren preocupada al verme llegar.

-Nuestro querido CEO me ha dicho que o saco la canción con Lisa o no habrá canción.

-No entiendo nada.

-Es muy simple, Yiren. No confía en mí. Cree que mi trabajo necesita la fama de Lisa para triunfar.

El resto de las chicas estaban también presentes. Estábamos en la sala de grabación, a punto de grabar nuestra nueva canción 'DUN DUN'. Al cabo de unos segundos llegó Choi Jae Hyuk.

-Chicas, hay que ponerse manos a la obra ya.

No estaba de humor para cantar.

-Aisha, tú serás la última. Vete para relajarte un poco y cuando estés lista vuelve.

-Sí, señor.

Una vez fuera, respiré, me calmé y empecé a pensar. ¿Sería verdad que toda la culpa de esa situación la tenía Jennie? ¿Lisa buscaba en todo momento quitarme mi trabajo y por eso se involucró tanto? ¿Debería hablar con ella? ¿Debería aceptar? ¿Debería negarme y esperar el tiempo necesario para sacarla por mi cuenta? Estaba pensando demasiado. Fui a la cafetería para tomar un café bien amargo para resetearme y me lo llevé a la azotea. Si esto fuese un drama coreano, ahora aparecería alguien para animarme. Nadie lo hizo, estaba sola. Mejor, necesitaba estarlo. Solo saqué algo en claro: la prioridad en ese momento era nuestro trabajo grupal. Bajé de nuevo y entré en la sala de grabación sonriendo, no quería que se preocuparan por mí mientras cantaban. Hice bien, pues gracias a eso todo salió rodado.

-Wow, chicas. Os habéis superado. Me gusta incluso más que 'Adiós' -nos felicitó nuestro productor.

Habíamos tardado mucho en conseguir ese resultado. Ya era de noche. Nos fuimos a casa a cenar las seis juntas.

-¿Qué piensas hacer? -me preguntó E.U.

-No tengo ni idea. Por un lado, tengo muchas ganas de enseñar la canción a nuestros fans. Por otro lado, no quiero que otra persona me quite mérito y protagonismo después de todo lo que me ha costado poder escribirla.

-Aisha, aunque la cantéis juntas aparecerás solamente tú como letrista -me explicó Sihyeon.

-Lo sé. Es que no paro de pensar en el día que la conocí. Nos sentamos en una terraza y como si la conociera de toda la vida le enseñé la letra. Fue entonces cuando me dio su número de teléfono y decidió involucrarse en mi trabajo. A ella todavía no la dejan hacer estas cosas. ¿De verdad se acercó a mí únicamente para poder debutar en solitario?

-No es a nosotras a quién le tienes que hacer la pregunta -dijo Yiren. -Si quieres respuestas, solo Lisa te las puede dar.

-Mi corazón ha pasado por mucho hoy. No quiero más disgustos.

Esa misma noche recibí un mensaje del trabajo: el lunes siguiente debía dar una respuesta. Me habían dado una semana exacta para pensarlo. Parecía tiempo más que suficiente para tomar una decisión. Sin embargo, llegó el viernes y seguía pensando que mi corazón merecía descansar un poco más. Por eso, pedí a las chicas que me llevaran de copas.

-Creo que deberíamos irnos a otra discoteca -comentó Mia.

-¿Por qué? -pregunté.

Me tomó del brazo e intentó llevarme fuera. No entendí nada hasta que vi a una chica que destacaba entre las demás. Era Jennie. Me deshice del agarre de Mia y me dirigía hacia ella a paso firme.

-¿Fuiste tú la que habló con vuestro jefe para robarme mi trabajo? -dije directamente, gritando por la música.

-¿Perdona? -contestó con cara confusa y altiva.

-No te hagas la tonta. Sabes de lo que hablo.

-Mira, Aisha, ¿verdad? No fui yo la que se llevó a su agencia a dos de las más grandes idols para que trabajaran para ella gratis en una absurda letra que sin mi ayuda probablemente nunca hubieran pensado en comercializar. Por lo tanto, no te hagas la ofendida, porque empezaste tú.

Mis gritos ya no se debían solamente a la música. Jennie me estaba enfadando. Mucho. Mis chicas vinieron corriendo. Estaban convencidas de que pegaría a Jennie esa noche.

-¿Y no hubiese sido más sencillo esperar a que saliera y que las incluyéramos en el equipo de producción?

-No. Merecías esto.

-¿Por qué? ¿Qué te he hecho yo a ti?

-¿A mí? ¿Nada? Pero estoy harta de ver mal a Lisa por ti.

-¿Qué?

-Ni siquiera te has dado cuenta, ¿verdad? Eres increíble. Será mejor que rechaces la propuesta de nuestra agencia y dejes en paz a Lisa para siempre.

Esa conversación lo único que hizo fue confundirme aún más. Tras ella, rápidamente llegó el tan esperado lunes. Mi jefe estaba intrigado, con ganas de saber si daría luz verde a una colaboración que sería crucial para su agencia.

-Entonces, ¿lanzará su canción conjuntamente con Lisa o no?