El estilista abre la puerta del camerino. Yo recibo un mensaje de mi madre. Lo abro entrando a la habitación mientras recuerdo la última fiesta de cumpleaños que me preparó. Me estaba deseando suerte.
Ya era 21 de julio y hasta la fecha había tenido varios episodios de la inseguridad y tristeza que me había generado mi ruptura con Song Mingi. Hubo muchas noches en las que lloré, días en los que me quedaba seria mirando al vacío, tardes en las que no hacía todo lo que me apetecía por miedo a que saliera mal, pero estos momentos tenían lugar cada vez con menos frecuencia. La gente de mi alrededor hacía tiempo que no se daba cuenta de ellos y yo tampoco lo conté. De hecho, llegó el día de mi vigésimo cumpleaños y aún estaba todo reprimido en mi interior.
-¿Tus amigas y tú ya estáis en el tren?
-Sí, mamá. Nos queda nada para llegar.
-De acuerdo. Tu padre y yo estamos aparcados justo enfrente de la salida asique nos veréis muy fácilmente. ¡Nos vemos ahora!
-Hasta ahora.
Colgué la llamada. Mia estaba sentada a mi lado y había oído la conversación.
-¿Era tu madre?
-Sí. Está bastante entusiasmada. Casi parece su cumpleaños en lugar del mío.
-Ojalá mi madre me organizara a mi también las fiestas de cumpleaños.
Reímos. Cierto era que yo también estaba muy entusiasmada. Hacía tiempo que no volvía a mi antigua casa y esta vez lo hacía acompañada por mis cinco compañeras de piso y trabajo, pero sobre todo, amigas. Ellas salieron antes que yo de la estación de tren.
-Yo no veo a la mamá de Aisha -comentó Mia.
-Yo tampoco. No creo que sea esa señora de ahí -dijo Sihyeon.
-¡Mamá! -exclamé antes de correr hacia ella para estrujarla entre mis brazos. -Te he echado mucho de menos...
-Pues sí que va a ser ella -murmuró Yiren.
-Pero si es igual de alta que yo -observó E.U.
Mientras abrazaba a mi madre, mi padre salió del coche. Medía 1'87m.
-Ahhh -dijeron las cinco chicas a la vez detrás de nosotras.
Fui a abrazar a mi padre para que mi madre pudiera presentarse. Después lo hizo él y nos dividimos en dos grupos de tres. E.U., Mia y yo fuimos en el coche de mi madre y las demás en el de mi padre. Escuchamos música de camino. Me sentía afortunada por el hecho de que mi cumpleaños había caído en domingo y poder celebrarlo en familia, y también estaba segura de que mi suerte no se rompería.
Al llegar, entramos a la casa cargando cada una con nuestra maleta. Yo tenía en mente una comida corriente en casa, ponerme guapa y después ayudar a prepararlo todo para recibir a los invitados. Resulta que fueron ellos los que me recibieron a mí.
-¡Sorpresa!
Ver a mis primos y a mis tíos reunidos todos juntos de nuevo por mí me conmovió. Abracé uno por uno sin olvidar a nadie. Las chicas se presentaron y nos fuimos a mi habitación con cuarto de baño privado a arreglarnos.
-Aisha, ¡tu madre es increíble! La decoración es genial -confesó Mia.
-Pues ya verás cuando pruebes la comida de mi padre -dije mientras me colocaba mis pendientes favoritos-. Estoy segura de que mi madre lo ha tenido metido en la cocina toda la mañana.
Efectivamente, la barbacoa coreana de mi progenitor cautivó a todos y cada uno de los presentes.
-Aisha, estás muy alta y muy guapa -dijo mi tía de Busan. -Vimos tu debut desde casa. Tenéis todas mucho talento. Felicidades.
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El sueño de Aisha
FanfictionAisha de Everglow está pasando por un mal momento. Tras mucho tiempo de estar absorbida por la relación sentimental que mantenía con Mingi de Ateez, se ha encontrado con una ruptura totalmente inesperada. Nuestra coreana favorita hará frente a su d...