☀Capitulo 13☀

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Inframundo*

—Maldito aquel que se atreva a traicionar mi nombre y cometa actos en contra mia, no dormira por las noches ni calmara su apetito, pues; mirará en cada rincón mi rostro y sentira en el mismo frío la furia de mis llamas que lo calcinaran lentamente sin término.— La furia del ángel caído mas bello creado por Dios resonaba en su infierno.

La fría y tenue carcajada mas vil y cruel hizo temblar el suelo profundo
Provocando un leve temblor en la superficie haciendo estremecer a sus demonios que lo miraba arodillados en el caliente y cenizo suelo de aquel lugar desconocido. El ser maquiavélico que no debería ser mencionado había vencido finalmente la maldición de su propia estrella y ahora esperaba con una amplia sonrisa reencontrarse a su odiado hijo para destruirlo finalmente de la faz de la tierra y crear un nuevo anticristo.

Había sido difícil romper aquel sello estremecedor, pero finalmente lo había logrado y estaba allí luego de tantos años, vestido con sus acostumbrados ropajes elegantes de color negro que lucian hermosos delante de sus fuegos devastadores.

Mi señor... Us..usted es grande y poderoso... Se..seguro lograra todo.. todo lo.. lo que se proponga ... — Hablo tembloroso uno de los fieles demonios que se encontraba con la cabeza gacha mirando el suelo.

—¡SILENCIO!—  Grito el Rey de la oscuridad con fuego en la boca — No digas cosas que son obvias idiota.

El elegante ser bajo lentamente los escalones que estaban allí , luego paseó su mirada por todo el lugar dibujando una fría sonrisa en su rostro. Aquel sitio era un desastre y un cochinero hediondo, nada yacía como antes y eso era horriblemente molesto.

¿Porque cambio tanto?

En el pasado era hermoso aquel castillo de llamas interminables, los gritos de la gente eran música par los oídos del Rey de las tinieblas, habían piscinas de sangre, mujeres horrendas con grandes pechos y caras desfiguradas.

¿Acaso pensaban eliminarlo?

Todo se había ido al carajo, las llamas estaban, pero no quemaban como antes, las piscinas estaban podridas y las mujeres pasaron de horrendas a asquerosas. Cualquiera que entrara se iría en vomito y jamás volvería.

Levantate ...— Ordeno de repente a uno de sus subordinados  — A llegado la hora de que actues.

El demonio obedeció, miro a su majestad tembloroso y se acerco a paso lento hasta quedar a pocos centímetros de él. Luzbel lo miro detalladamente, acaricio con dulzura los pómulos del sirviente y luego paso su mano sobre la cabeza de este para depositar en él una porción de su energía.

Los colmillos del demonio desaparecieron, sus ojos rojos se volvieron oscuros y su piel pálida tomo color transformándo aquellos labios blacos en unos rosados que mostraban perfecta salud.

—Entraras en la escuela donde estudia ahora mi hijo— Ordeno el ángel caído volviendo a paso lento hasta su trono. — llegaras hasta él y te harás su amigo solo para vigilarlo. No aceptare ninguna falla  Jiyong.

—Como usted Diga señor.

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—¡Hoseok hijo aquí esta la pastilla que te mando SeokJin, debes tomarla antes de desayunar!.— La madre del peli blanco se encotraba preparando la mesa para sentarse por fin a comer.

El chico estaba en la sala, mostrándole a Janckson sus fotos del telefono, pues no quería ir al comedor, había oído a su madre fuerte y claro, pero prefirió ignorarla por el asunto de aquel medicamento que no quería tomar ni en ese momento ni nunca, ya era suficiente con los otros que debía tragar tres veces al día.

༆༒La Caida Del Sol༒༆ . VHope.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora