༆༒La Caida Del Sol༒༆ . VHope.

☀Capitulo 10☀

La caída del Sol siempre fue la cosa que más amaba Hoseok de la naturaleza.

Mirar como esa gran estrella incandescente partía de su punto para darle paso a la reina Luna era fantástico para sus ojos, la melancolía y ternura se mezclaban en su alma creando un sentimiento inexplicable al cual Hoseok se había acostumbrado. 

Quizás; en  toda su vida  desde que tiene memoria se había sentido como aquellos crepusculos, hermoso y delicado brindándole una entrada de gala a su incontrolada oscuridad que invadía sus pensamientos cuando estaba en la cama.

La diferencia, es que el peliblanco resplandecia solo cuando otros le sonreían.

Pues la soledad tal vez era la culpable, aunque su madre y padre estaban allí, Hoseok se sentía solo y vacío con ganas de un abrazo y de un cuidado bonito brindado solo para él. Era  como si su alma escasa de aquello lo implorara.

O tal vez una parte de él que busca encontrar un amor que nunca tuvo.

—Es divertido mirar el cielo? — Pregunta con diversión su oscura personalidad indeseable.

Hoseok chaqueo la lengua y llevo sus manos a la cabeza presionando con fuerza creyendo que de esa manera aquella molesta voz lo dejaría en paz.

—Sabes, no tendrias esos sentimientos deprimentes si solo me dejaras salir de aqui... — 

Al parecer no se cansaba de fastidiar.

—Ya dejame en paz... — Fue lo único que pudo responder Hoseok cerrando los ojos con fuerza creyendo en su interior que ya la locura lo estaba atrapando y hundiendolo en un océano esquizofrénico.

—Me late que no puedo hacer tal cosa... Y menos si somos el mismo. —

Una risa interna se dejó oir poniéndole a Hoseok los pelos de punta.

Esa voz en su cabeza, era la suya y estaba consciente de ello, pero parecía como si realmente alguien más estaba allí, alguien opuesto a él buscando apoderarse de su vida.

—Jamás pensaré como tu... Jamás haré cosas malas como tu.. — Fruncia el ceño convenciendose a si mismo de que sólo era su cerebro y nada más.

—Veamos cuanto te dura esa valentía... —

Sin duda estaba tratando de manipularlo transmitiendole miedo para que tal vez así cambiará de pensar y accediera a sus ideas.

Pero Hoseok no se dejaría domar por su cabeza, no lo permitiría nunca.

—Hobi.. Amor— Una segunda voz lo hizo sobre saltar, Hoseok se dio vuelta casi en un párpadeo y encontró a su madre mirándolo desde la puerta.

El peliblanco se puso derecho, se apartó de la gran ventana y sonrió a su madre.

—Que ocurre? — Dijo el menor con una dulce voz cerrando los ojitos en medio de su sonrisa corazón.

La mujer se introdujo en la habitación con una mirada preocupada y lo tomo de la mano pálida sin apartar sus ojos oscuros de los grisáceos de su hijo, sabía que debía decirlo, admitir su miedo ante lo que llevaba días observando y prestarle ayuda a su pequeño antes de que fuera tarde.

—Amor... Estabas hablando solo de nuevo? — Se atrevió a preguntar aunque llevaba rato viendolo.

Hoseok paso saliva, miro el suelo unos segundo y luego alzó nuevamente la mirada cargada de ternura.

—No mami... Solamente... Pensaba en voz alta.

Ni el más tonto se creía éso y menos si llevaba días  murmurando en voz alta y platicando en medio de una furia con quien sabe quién.

La mujer lo sabía, aparte de que el chico también hablaba dormido,  sostenía esas largas conversaciones con alguien invisible en el cuarto, en el baño, en el patio y la Sala cuando estaba solo.

Eso ya no era normal.

—Amor... Sabes que no puedo ignorar este comportamiento verdad?

—Cual comportamiento? — Realmente no entiendo que hacia mal.

—Cariño... Mañana luego de que salgas del Colegio iremos a un lugar.

Hoseok no comprendía.

—Mamá... Que pasa?

La mujer solo lo abrazo fuertemente.

—Solo quiero que estés saludable mi vida, quiero que estés bien tesoro. — La mujer cerraba los ojos entre lágrimas drogandose con el olor a shampoo de los sedosos cabellos blancos de su hijo.

Estaba aterrada de lo que su hijo hacia, no quería imaginar que algo ocurría en su cabeza, solo pensar eso le acusaba angustia.

—iremos donde el hijo de una amiga, es un chico joven, pero muy buen doctor — Le empezó a dar besitos en la cabellera. — |Estoy segura mi amor, que este chico nos ayudará.

"Acaso piensa llevarme a un psiquiatra?? " Fue lo que pensó de inmediato el adolescente cambiando ahora su expresión tierna a una sumamente sería.

— Mamá... Acaso tu piensas que estoy loco? — interrogó con un tono elevado.

—¡Por Dios No!  — Respondió en shock la pobre mujer. — Solamente quiero ir contigo, los dos juntos mi amor, hace mucho no voy. Solo es para orientarnos, esto no significa que tengas una enfermedad mi sol.

—pero yo no quiero ir mamá, me sentiré incómodo

—El Joven doctor es una buena persona amor, todo va a estar bien

—Pero mamá...

—Mañana iremos y no se discutirá más, cuando salgas le diré a Jackson que me lleve a buscarte. — Ordenó la mayor alejándose del chico.

Luego Salio del cuarto tranquilamente después de regalar una de esas bonitas sonrisas a su hijo.

—Yo... No estoy loco... — susurro entre un silencioso llanto mientras se miraba en el espejo que estaba junto a la cama. —Solamente... No se controlar Mi otro yo