Minho
La psicóloga une las manos y me regala una exagerada sonrisa.
—¿Qué tal estás, Minho?
—Bien, ¿y usted?
—Bien. Hablemos sobre ti. Quiero saber cómo te sientes.
—Estoy bien, de verdad. Mucho mejor que desde hace un montón de tiempo.
—¿En serio? —dice, sorprendida.
—Sí. He empezado a escribir otra vez. Y a ir en coche.
—¿Qué tal duermes?
—Bastante bien, creo.
—¿Pesadillas?
—No.
—¿Ni una?
—Llevo un tiempo que no.
Por vez primera, es verdad.
En literatura rusa, la profesora nos pone un trabajo de cinco páginas sobre Padres e hijos de Turguénev. Me mira y no menciono nada sobre Circunstancias Atenuantes o no estar preparado. Tomo nota como todo el mundo. Al acabar la clase, Chan me dice:
—¿Puedo hablar contigo?
La profesora me mira al pasar por su lado. Le digo adiós con la mano.
—¿Qué pasa? —le digo a Chan.
Salimos al pasillo y nos vemos arrastrados por un mar de gente. Chan me toma de la mano para no perderme y pienso «Oh, Dios mío». Pero en cuanto la multitud se abre un poco, me suelta.
—¿A dónde vas?
—A comer.
Caminamos uno al lado del otro, y Chan dice:
—Solo quería que supieses que le he pedido para salir a una chica. He pensado que sería más correcto que te enteraras por mí antes de que todo el instituto lo sepa.
—Estupendo —estoy a punto de decirle algo sobre Jisung, pero no sé muy bien qué decir porque no sé de qué vamos, si es que vamos de algo—. Gracias por decírmelo. Confío en que ella tenga presente lo buen chico que eres.
Asiente, me ofrece su característica sonrisa y se le marca el hoyuelo. A continuación dice:
—No sé si te has enterado, pero hoy Vernon, en el gimnasio, ha ido a por Han.
—¿A qué te refieres con eso de que «ha ido a por»?
—Bueno. A que lo ha zarandeado un poco. Vernon es un imbécil.
—¿Qué ha pasado? ¿Qué les ha pasado? ¿Los han expulsado?
—No creo. Ha sido en el entrenamiento de béisbol, y no me imagino que vaya a pasar un informe sobre Vernon y arriesgarse a perderlo para los entrenos. Tengo que irme —y cuando se ha alejado unos metros, se da la vuelta—. Han ni siquiera intentó defenderse. Se limitó a quedarse allí plantado y recibir.
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El mundo nos destruye a todos | minsung
Teen FictionJisung está roto. Minho está roto. ¿Pueden dos mitades rotas reconstruirse? Esta es la historia de un chico que aprende a vivir de otro chico que pretende morir; de dos jóvenes que se encuentran y dejan de contar los días para empezar a vivirlos. [ᴀ...