El mundo nos destruye a todos | minsung

Sus amigos me caen mal

Jisung

El lunes por la mañana. En primer lugar, no salgo nada agraciado en la fotografía que publica el Bartlett Dirt. Parezco inquietantemente saludable; como un santo, con todo eso de no fumar, el vegetarianismo y los cuellos subidos. Como el tipo de chico que seguramente se lleva estupendamente con los profesores, sale airoso de los exámenes sorpresa y al que no le importa conducir el auto de su madre.

Me veo con Jeongin en Goodwill durante la tercera hora. Tienen un establecimiento junto a la estación de tren, en un área que estaba simplemente abandonada, fábricas incendiadas y graffiti. Ahora han «regenerado» la zona, lo que significa que le han dado una mano de pintura y alguien ha decidido prestarle atención.

Jeongin viene con Seungmin a modo de consejero de moda. Mientras Jeongin habla con uno de los vendedores, Seungmin me sigue de expositor en expositor, bostezando. Inspecciona con pocas ganas los percheros con cazadoras de cuero.

—¿Qué es exactamente lo que estamos buscando?

—Necesito regenerarme. —Vuelve a bostezar.

—¿Te has acostado tarde?

Sonríe, sus labios rosados se expanden.

—Giselle dio una fiesta el sábado por la noche. Me acosté con Jaehyun.

Por algún motivo que desconozco, Seungmin le tiene echado el ojo desde primero. Es un imbécil del grupo de imbéciles. Específicamente, es amigo de Vernon.

—¿Y crees que él se acordará?

La sonrisa pierde algo de intensidad.

—Estaba bastante hecho polvo, pero le dejé, por si acaso, el aro de la nariz en uno de sus bolsillos.

—Por eso hoy te veía distinto.

Está más despierto. Junta las manos y las frota como un científico loco.

—Y bien, ¿qué andamos buscando?

—No lo sé. Algo que sea menos limpio y reluciente, tal vez un poco más... ¿sexy?. Ya me he hartado de los ochenta.

Seungmin frunce el entrecejo.

—¿Es por ese… como se llame? ¿El flacucho?

—Lee Minho, y no está flacucho. Tiene buenos muslos.

—Y un lindo culo —apunta Jeongin, que se ha sumado a nosotros.

—No. —Seungmin niega con la cabeza con tanta fuerza y a tal velocidad que parece que esté dándole un ataque—. Tú no te vestirás para complacer a nadie. Tú tienes que vestirte para complacerte a ti. Si no le gustas por lo que eres, es que no lo necesitas para nada. —Todo esto estaría muy bien si yo supiese quién soy yo. Seung prosigue—: ¿Es el chico del blog, ese que le gusta a la actriz Gemma Sterling? ¿El que ha salvado a su "loco compañero de clase" de saltar? Pues que vaya al diablo, él y su culo flacucho.

No digo nada mientras despotrica sobre Minho, sobre Gemma Sterling, sobre el Bartlett Dirt. De pronto no quiero que Seungmin ni Jeongin hablen sobre Minho. No saben por lo que ha pasado.

Pero al final no me queda más remedio que interrumpirlo.

—Estaba en el accidente del pasado abril, en el que murió su hermana, cuando cayeron por el puente de la calle A.

—Dios mío, ¿era él?

—Su hermana iba a último curso.

—Mierda. —Seung se acaricia la barbilla—. Mira, entonces tal vez deberías optar por algo más seguro —ha bajado el tono—. Piensa en BangChan. Mira cómo viste. Deberíamos ir a Old Navy o a American Eagle, o mejor aún, a Abercrombie, en Dayton.