Recuerdos de un triste adiós

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Narra Lit.

Estaba siendo recriminado y retado por mi madre en uno de los despachos, rodee los ojos sintiéndome arto.

- Sabes lo que hablan verdad? No has visto su aspecto?! Cómo te puede gustar un chico!

- Hace años que me gustan los chicos mamá no exageres y el me gusta. Y es mejor que cualquier interesada en esta fiesta.

- La verdad que tú rebeldía a ido muy lejos... Comenzaste a comportarte desde que murió....   

- Anda dilo mamá, di su nombre, ni siquiera puedes hacerlo. - me acerqué molesto - se que ustedes mandaron a matarlo el era muy importante para mí, como padre... Ahora ni siquiera puedes decir su nombre... - me di vuelta hacia la puerta dispuesto a irme de una vez. - Trata bien a mi novio o comenzaré a contar lo que hiciste... - salí molesto con ella dejándola muy afectada allí dentro.

Suspire un poco ofuscado por la música pero lo único que me interesaba era encontrar a Tiago. Mi Tiago.

Salí al balcón para respirar un poco de aire fresco, no podía dejar que Tiago me viera así, tenía como un sexto sentido, era casi tan atento como su padre.

- Está fiesta me recuerda a las que me traías infraganti para después garcharme... El único problema es que a mí me ocultabas y a él no. - habló alguien detrás mío.

Me di vuelta viendo que se trataba de Goncho, mi casi algo, el y yo nos conocimos por medio de twich. Con el tuve mis primeras veces, le pedí ayuda en su momento cuando me encontraba más hundido.

- A él lo amo... A ti también te quise y fue especial, pero de verdad que no olvidó lo que hiciste por mí. - me di vuelta y le mostré la mano. El sonrió y me dió un cigarrillo, tenía esa maldita costumbre de fumar como dos paquetes por día.

- Es él el chico que me mandaste a investigar?... - sonríe el mirando hacia adentro - esa vez... Quisiste saber sobre la familia de ese hombre y al final te terminaste enamorando de su hijo.

Detuve mi calada y lo mire asíntiendo, solo había dos personas que sabían la verdad respecto a mis secretos. Duki y él, Goncho.

Hace un año cuando descubrí que por culpa de mi familia el cantautor Pacheco falleció de verdad caí en un pozo sin fondo.

Pasado

El hombre trabajaba para la empresa Warner con las composiciones, pero para mí se había vuelto como un padre, alguien que me acompañaba en todas las decisiones.
Pero este mundo, el de la música y los productores es muy cruel, la empresa se adueñó de todos sus materiales y eso no le gustó, por supuesto! Debían tener su nombre como cantautor, mi madre y yo lo ayudamos a recuperar varias, mandando a la justicia su caso, contra los de Warner.

Por supuesto como iba a saber un niño como yo, lo que pasaría, los CEOs de Warner amenazaron todo lo que conocía como familia y al parecer también a él, asique dejo de venir a trabajar y mi madre no se sorprendió cuando le dije que el señor Pacheco ya no iba al estudio. Supongo que ella también estaba bajo amenaza y respiraba aliviada que el señor Pacheco no tuviera que ver.

Pero un día trate de encontrarlo en su hogar, no sabía dónde era, asique lo llame diciendo que estaba yendo a buscarlo.

- No, mauro no vayas! No te acerques a mi familia.

- Porque dices eso? No soy el malo.

- Lo se hijo, pero ellos nos vigilan y no quiero que te pongas en peligro.

Mauro suspiro triste mirando por la ventana del auto, aún con su celular en su oreja.

- Lo extraño, ya no quiero hacer música, por favor adopteme. - deja salir un sollozó. - ya me han usado demasiado tiempo.

Mi Novio Es Una Superestrella - LITIAGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora