Mi Novio Es Una Superestrella - LITIAGO

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El funeral fue una mierda.

La verdad no tenía ganas de oír qué en paz descanse o que lo sentían mucho.

Lo único que me alegro de todo esto fue ver a Duki y emilia que estuvieron conmigo y me ayudaron. Pensé que mi amigo me despreciaba, pero anoche cuando estaba al borde del llanto. Lo llame y le conté todo, no paso más de 10 minutos cuando lo ví entrar por la puerta y abrazarme.

En el funeral estaban los ceos de otras empresas, los de mi empresa y varios amigos de la familia. Hasta mi padre estuvo ayudándome con el funeral.

Mi papá estaba triste pero feliz de que yo lo llamé, admito que en este año lo había ignorado, supongo me sentía muy dolido y triste para tenerlo cerca. Y lo que más quiero ahora es volver a estar bien con el.

Yo en cambio esperaba una cosa, ver a Tiago y decirle que ya nada le iba a poder hacer daño. Por suerte lo ví entrar por la puerta todo vestido de negro pero de la mano de Khea.

— Mauro que en paz descanse, lo siento mucho... — dijo ivo y  yo asentí agradecía en parte que dejemos de lado nuestro odio.

— Mau.. — Tiago se acercó a abrazarme y yo lo rodee con mis brazos. Quería llorar como un bebé en sus brazos y sentir su olor. — Lo siento mucho. Aunque se que talvez sientas otra cosa ahora.

— Alivio Tiago... Siento alivio — lo separe un poco — porque ya nada te va a dañar... Y puedo... No importa.

— Tranquilo — el me dió una leve sonrisa — Entiendo que te sentías preocupado por mí pero no hacía falta — Ambos nos miramos y estoy seguro que el sabía lo importante que es para mí que mi madre ya no esté. Vi como Khea le tiró de la mano y el se alejó para pasar juntos al recinto.

Me di vuelta mirándolos a ambos como saludaban a nuestros amigos y demás y juro que necesitaba drogarme maldita sea. Lo que más deseaba es que me sostenga en sus brazos y llorar, llorar por todo lo que vivimos y perdimos.
Sentía tanto la necesidad de no sentir dolor de quedarme como en un éxtasis, como en las nubes. Tome mi celular y le marque a Goncho. Cuando me di cuenta que tenía a Duki delante mío.

— Que haces?... es el funeral de tu mamá Mauro — me tomo el celular y colgó.

— Duki... Yo ya no lo merezco y merezco vivir como lo estoy haciendo ahora...

— Le has dicho la verdad?

— El sabe parte de la verdad...

— Decile toda la verdad y si veo que no luchas por el entonces te sigo dejando que te drogues y ahí si que me perdés.

Lo mire tratando de tranquilizarme y me acerque dejando mi cabeza en su hombro, el me acaricio la espalda. Había extrañado a mi amigo.

Había pasado las horas y fue una buena despedida a mi madre, pude ver a la mamá de Tiago hablando con mi padre, al parecer ellos tenían una buena relación. En mi casa fue la reunión de comida y demás. En todo el día había pensando en hablar con papá.

— Papá

— Si hijo? Estoy llevando estás bebidas para algunos que están sentados.

— Deja que los mozos lo hagan, pa quiero que vivas conmigo...

El pareció sorprendido y me miró sonriendo — Como?

— Necesito de mi papá... Te necesito papá de verdad — mis ojos se llenaron de lágrimas y baje la mirada — Estoy perdido y solo necesito de tu consejo.

El me miró sonriendo y ablandó su mirada para abrazarme, yo lo rodee con mis brazos sollozando.
— Mi niño tranquilo... Se que te duele perder a tu mamá.