hijo de estrellas

9 1 0
                                    

Fue hace mucho tiempo, cuando las estrellas se podían ver fácilmente en el cielo, cuando el aire de la montaña fluía libremente entre los bosques y las colinas, cuando los reyes y las reinas aún existían, cuando las criaturas del bosque no nos tenían miedo.

Como los duendes, criaturas bellas y ágiles.

Vivían en los bosques y ríos, ya que eran sus dominios.

Sucedió el comienzo de una guerra, una guerra que apenas se vislumbraba en el horizonte.
Fuerzas oscuras que cada vez se hacían más fuertes, que provocaban caos y destrucción por donde pasaban... sin embargo, entre estas historias de dolor y tristeza, hay una que brilló entre ellas, una historia de amor y esperanza, pero el rencor es más fuerte que afecto.

Aún así es una historia que aún se cuenta con voces apagadas, entre susurros en el viento y los mayores aún la cuentan cuando son escuchados.

La historia va así …

En una noche de otoño, las fuerzas del poder oscuro habían descubierto la posición de sus principales enemigos, los humanos. les tendieron una red y en las horas más oscuras, se les acercaron.
Y los mataron a todos menos a uno.
Al hijo del capitán, un mero aprendiz en el arte de la guerra.

taehyun

Fue su propia suerte o astucia lo que lo salvó.
Como novato, fue enviado por su padre a inspeccionar los alrededores, pero el bosque lo confundió y terminó perdido en las entrañas de los árboles, ríos y cerros.
Pero el incendio inminente en su campamento lo alertó, solo entonces encontró el camino, oró por su padre y sus compañeros pero las aves carroñeras se le habían adelantado, al acercarse lanzaron vuelo y graznaron burlándose de su destino.

En ese claro, enterró a su padre.

vagó solo hasta el siguiente otoño, como un guerrero solitario, cuyos únicos amigos eran la lluvia y las montañas, no temía a la muerte, eso le permitía un atrevimiento que lo salvaba de prisiones y enemigos, las hazañas de sus acciones recorrieron todo el región .

Cuando llegó el invierno, escaló las montañas del norte, atravesando los laberintos del reino élfico.

Cuando llegó la primavera, vagando por el bosque todavía lleno de rocío, se encontró con Beomgyu, el príncipe de los elfos, y cuando salieron las primeras estrellas, lo encontró bailando sobre la hierba en un claro sombreado.

Todo rastro de cansancio o dolor lo abandonó, los recuerdos del pasado se desvanecieron, como la niebla en la luz de la mañana, y cayó en un encantamiento.

Porque Beomgyu era más hermoso que cualquier elfo que había existido hasta ese momento, su túnica era gris, como la de las nubes en un día lluvioso pero sus ojos eran negros como la obsidiana e iluminados por las estrellas. Llevaba una tiara hecha de flores, que contrastaba con su cabello que era castaño y ligeramente largo.

Como un faro en la tormenta, una rosa entre la hierba y una estrella brillante en un cielo oscuro.

Tal era la belleza de Beomgyu.

Pero tan pronto como los dos se miraron, Beomgyu desapareció y Taehyun se quedó sin palabras, y durante mucho tiempo estuvo buscándolo, subiendo y bajando montañas, preguntando por él a los pájaros y los ríos.

En verano, poco antes del amanecer, Beomgyu llegó a una colina, una nota salió de su boca, una hermosa melodía atravesó las hojas de los árboles y más allá, su voz revitalizó la tierra, nacieron flores y los ríos corrieron con fuerza.

Su voz llegó hasta Taehyun, quien corrió hacia él y lo llamó, nombrándolo con el mismo nombre que le había dado en su corazón, "hijo de las estrellas más puras y brillantes", el bosque donde estaba Beomgyu le hizo eco de ese nombre.

Taegyu one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora