"A veces es necesario cerrar capítulos de la vida para poder escribir historias nuevas."
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Sábado, 16 de diciembre de 2029
Casa de los Néval. Montañas de Cromaffo.
18:05 PM
Mía Davies
Vale, esto está saliendo mejor de lo que me imaginé, me encanta estar aquí y mira que no pensé que yo diría eso.
Son las 18:05pm, me encuentro sentada en la ventana de la mini terraza con vista al lago, los demás están esperando a James para empezar a jugar un juego que según ellos es "necesario para la fiesta-tradición."
En la mañana fue increíble, fuimos al lago, que literalmente queda bajando un poco la colina, no nos pudimos bañar debido a la baja temperatura y que, el lago está claramente congelado pero, lo interesante fue jugar a las escondidas, si eras encontrado te lanzaban al lago, literalmente, era un tanto arriesgado porque en cualquier momento se podía romper el hielo pero, eso solo le daba más adrenalina, así que, corríamos nos escondíamos y así duramos por largo rato mientras iban llegando más y más conocidos, almorzamos pizza y así se nos fue el día, en bromas y juegos.
Cabe aclarar, que muchos preguntaron si podía jugar o en todo caso, salir de la cabaña puesto que, me ví en la obligación de buscar mi equipo y utilizarlo cuando el clima me dificultó el respirar. Cosa que nos llevó a preguntas indiscretas y miradas mal disimuladas, pero nada más.
Hace un rato que me cambié, puesto que ya está anocheciendo y las temperaturas son realmente bajas, también porque estaban llegando desconocidos ya que solo estábamos James, John, Karine, Luna, Erick, Janeth, Jeremy, y dos chicas más, y no quería que esa gente me viera en prácticamente un vestido corto y rojo, ahora ando muy cómoda con mi vaquero rojo sangre, chaqueta de cuero negra, mis deportivos blancos, guantes, gorro y bufanda del mis color que los vaqueros, nada de maquillaje a comparación de mis amigas, pero que así me siento genial conmigo misma.
Volteo cuando siento a todos los chicos empezando acomodarse alrededor de mi, es súper grande la terraza, claro, no tan grande como cualquier otra pero, si para más de veinte personas, en el centro hay un fogata, y todos se están acomodando ahí para jugar. Y no, no sé qué van a jugar.
— ¡Comencemos mis súbitos! —Grita James entrando como un tornado a la terraza.
Todos nos terminamos de acerca y yo por casualidad-ni tanta- quedo en entre Johnny y James, el último deja caer unas cartas en el suelo y nos sonríe a todos con picardía.
— ¡Bueno! Este juego es muy sencillo. —Comienza un chico cuyo nombre no sé, toma las cartas y las va acomodando de acuerdo al juego, supongo. — El juego consiste en, pondré las cartas de esta manera como dictan las reglas, ninguno podrá verla hasta que le toque...
— ¡Se supone que todos sabemos eso! —Se queja un chico detrás de mí, a lo que el chico de las cartas me mira con una sonrisa.
— Tenemos corazones nuevos que conquistar. —Le responde de lo más normal, no puedo evitar enarcar una ceja y mirarlo fijamente.
— ¡Wow! Pudiste haberlo hecho mejor. —Comento con fingida diversión.—Además...
— Su corazón nos pertenece. —Termina James por mi, lo miro extrañada a lo que él me guiña un ojo divertido. Agh, lo odio.
Ajá
— Como sea. —Le resta importancia el chico. — Si por ejemplo yo saco un Cinco de corazón y la señorita aquí presente saca un diez de picas, ella ganaría, y tiene derecho a preguntar Verdad o Reto, claro está que yo elijo pero, si rechazo ambas, el reto o la verdad será peor que la primera.
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¿Y sí reescribimos las estrellas?
Random"Existe un hilo rojo invisible, que conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. Un hilo que se puede estirar, contraer o enredar, pero que nunca será capaz de romperse." Ahora sé qué hay cos...