¿Y sí reescribimos las estrellas?

Capitulo 2: Miedos

"Naufragué tanto, que ya no se cómo salir de este profundo océano que me está ahogando..."

-Manuel Ignacio

Distrito de Cromaffo- Casa de los Davies.

02 de diciembre de 2029

04:35 AM

Mía Davies

¿Por qué es tan difícil mostrarte como en realidad eres, y forzar una sonrisa es más fácil?

¿Será porque las sonrisas evitan mil preguntas?

Desde que enferme todo el mundo dejó de verme a mi y empezar a ver solo mi enfermedad. Se preocupaban porque estuviera bien pero, solo físicamente.

Sé qué yo no me muestro como en realidad soy o siento. Pero, eso para mí es demasiado difícil, y a veces duele saber que no tienes un hombro para llorar y alguien que te escuche cuando tengas miedo por las noches, alguien que te abrace y te diga "todo estará bien" o "estoy aquí".

Porque ¿A dónde vamos cuando nos duele el alma?

Sí, soy una persona cerrada, no me gusta mostrarme débil ante los demás, no me gusta que me vean llorar, no me gusta hablar de cómo me siento. Pero, en realidad, en el fondo me gustaría tener una amiga con quién hablar y ser sincera de cómo me siento, y contarle mis miedos, inseguridades, poder confiar.

Con mi familia no me gusta hacerlo, porque sé, que solo verán esa faceta de mi, y no quiero, prefiero que sigan viendo mi yo sarcástica, la que pelea por todo, y simula ser una adolescente "normal".

Porque no sabes cuan fuerte eres, hasta que ser fuerte es tu única opción.

Y es verdad, pero yo ya no quiero ser fuerte, no quiero ser la guerrera de nadie, y solo quiero dejar que mi océano me consuma...

Mi pecho duele y todo mi cuerpo tiembla  por la fuerza con la que aprieto la almohada para que no me oigan llorar,  mi cabeza palpita por el insistente dolor y recordatorio de que, no he dormido nada.

He llorado por bastante rato ya, porque simplemente hoy no quiero ser fuerte, hoy no quiero ocultar mis sentimientos ni mis emociones, solo  por las noches puedo dejar salir a mi yo más real .

Y ésta vez no será diferente

La que está rota, la niña que solo quiere que le regresen su vida para ser feliz, la que no quiere seguir viviendo, no quiere seguir adelante porque hasta el más mínimo respiro duele, la que quiere sonreír sin llorar, y llorar sin que duela.

Simplemente me dejo ir y sé qué  llorando no arreglo nada pero, si no lo suelto ahora me ahogara y todavía no es el momento

Tienes que resistir un poco más...

Lo sé, es solo que parece imposible y no tengo fuerzas.

Pero ya salió el sol Mimi deberías intentar levantarte

El sol puede haber salido pero, aquí dentro sigue lloviendo, y mi océano me sigue consumiendo.

Vamos, tu puedes...

No puedo...

El sonido de la puerta abriéndose corta el hilo de mis pensamientos, se qué es mi nana, por eso finjo estar dormida, no quiero que vea mi cara llena de lágrimas y ni siquiera tengo fuerzas para levantarme y dar alguna explicación.

Sigo en posición fetal sin hacer ningún movimiento.

—Sé que estás despierta, pequeña. —La voz de mi hermano me hace levantar la cabeza de golpe, sin importar que me vea las lágrimas, porque si está aquí es por algo.