Capitulo 4: Helado en el ¿Bosque?

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"No está mal disfrutar el día como si fueras a morir mañana."

AA.

Unas horas después del instituto.

04:25 PM

Bosque de Cromaffo

Mía Davies

Nadie te puso una pistola en la cabeza ¿Lo sabes, no?

No lo entiendo, no entiendo quién en su sano juicio y con una una puta neurona estaría en este momento, a estas horas, con unos estúpidos humanos que no tienen sentido común, y con un puto helado a las cinco de la tarde en un puto bosque solitario y con nieve cayendo.

Es que no.lo.entiendo.

¿Que no entiendes, Sherlock?

¡No entiendo que putas hagos aquí! ¡¿Cómo dejé que pasará esto?! Se supone que yo, Mía Davies no puedo exponer mi vida a estás temperaturas.

Y tampoco deberías comer helado y mira nada más.

Agh, voy a morir, seguro, segurísimo que sí.

— ¡Mía de la concepción! —Grita Karine frente a mí, está a una distancia de aproximadamente... No lo sé, pero está algo lejos, más específicamente en la entrada del bosque.

Y yo estoy aquí, parada unos metros atrás solo porque acabo de tener un rayo de cordura y quiero irme, pero sé qué ninguno de estos chicos me dejará retroceder a estás alturas.

Con un suspiro de frustración comienzo a caminar despacio hacía donde se encuentra la rubia que hoy optó por ponerse un jeans gris súper ajustado, y un suéter blanco y grande, demasiado grande. Su cabello rubio cae sobre su espalda y sonríe en mi dirección, sus ojos achinadonse en el proceso.

— No me iré. —Le aseguro al llegar a su lado, hace un sonidito de aprobación con su boca a medida que engancha su brazo con el mío, comenzando a arrastrar de mi dentro del dichoso bosque.

Cromaffo es una ciudad un tanto peculiar, ya lo he dicho, dicha ciudad está rodeada o no, básicamente es como si la cuidad hubiera sido  construída al pie de una montaña gigante, enserio al oeste de la ciudad puedes ver claramente la gran montaña que  amenaza con aplastarnos. La montaña aparte de ser gigante, también es la causante de que nuestra cuidad esté rodeada de tanta naturaleza, y no me quejo, pero enserio es sorprendente ver cómo el bosque intenta rodear todo como ocultandonos del exterior.

Y hay una parte de la cuidad a la que puedes ir, bueno, no se puede ir a estás horas y ni mucho menos en estas fechas, pero ya ves, mis compañeros están algo mal de la cabeza.

¿Algo? ¡Ja!

Eh... Es algo así como un parque turístico, es pequeño, bueno no, está al otro lado de la ciudad si lo vemos desde donde vivo, la propiedad al ser un área pública no está siendo resguardada por ninguna vigilancia. Por lo que fue muy fácil cruzar la cerca de hierro, y seguir el camino plano viendo los árboles sin hojas y la tierra completa cubierta de nieve.

Cruzando a la izquierda dos metros después de la entrada, se encuentra un mini parque, el cual a estas horas y en otoño o verano, lo podrias encontrar lleno totalmente de personas. Pero que ahora solo están los dementes de mis compañeros y una que otra chica.

Las que quieren que las follen.

Supongo...

No es mucho lo que hay, el tobogán infantil se encuentra solo, al igual que los columpios y demás, porque está claro que no serán tan estupidos cómo para sentarse en esas cosas que estarán más congeladas que mi corazón.

¿Y sí reescribimos las estrellas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora