Elizabeth Salazar es una chica con un solo objetivo: su trabajo. Pasa de estar en la industria farmacéutica a la venta de drogas. Ambos negocios familiares.
Hasta que una venta ilícita sale mal con el "comprador estrella" que la llevará a tomar much...
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Elizabeth Salazar's POV
Hailee hace maravillas con sus manos, quien diría que esas lindas y delicadas manos iban a aguantar tanto calor, amasa en los lugares correctos, aplicando una perfecta fuerza para lograr su objetivo... dejarlo suave.
Inclusive sus dedos tienen un perfecto movimiento, delicado y firme. Sus manos se siguen moviendo de un lado a otro y mi vista no puede alejarse de ellas.
–Vas a tener un orgasmo con solo verla preparar tortilla mocosa –interrumpe mi excitante trance Amanda.
–Solo la estoy obserando cocinar –digo divertida desde la silla.
Hailee agarra una poco de masa y la hace bolita con las palmas de sus manos. Después la pone en la prensa para masa y la plasta.
–Listo Mandy –habla Hailee orgullosa de su trabajo–. ¿Ahora que sigue?
La noche de hoy le dió a Amanda por enseñarle a mi novia algunas costumbres mexicanas como el hacer tortillas hechas a mano. Es muy lindo verla interesada en la mitad de mi cultura y más porque mi mamá era la mexicana de la familia junto con Amanda.
Así que para mi esto significa mucho.
Pasan unos minutos y Amanda terminó haciendo las tortillas porque la señorita Steinfeld no aguantó lo caliente de la masa y es que entiendo lo dificil que es ponerla en el comal y darle vuelta con la mano.
Pero es algo que solo los mexicanos sabemos hacer.
Preparamos taquitos de asada con su queso de hebra fundido -una total delicia-, pero me percato que en la mesa solo hay dos platos y Amanda anda guardando algunas tortillas en su tortillera.
–¿No comerás con nosotras? –pregunto curiosa.
–Nopi –dice feliz, creo saber a donde va–. Hoy es noche de sexo y prefiero ir a casa de Erika –continúa guardando un poco de carne en su toper.
–Pero anoche nos dejaste solos en la fiesta para tener sexo –entrecierro los ojos.
–Bueno esta bien –se da por vencida–. Me voy a ir porque ustedes van a tener su reconciliación –voltea a verme divertida– y no vaya a ser que después aparezcas en mi cama pensando que tuviste sexo conmigo.
