Capítulo 37. Confesiones en el agua

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Hailee Steinfeld's POV

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Hailee Steinfeld's POV

Han pasado cinco noches desde que Elizabeth no ha podido dormir bien, me siento un poco mal porque todo empezó desde que me confesó lo de sus padres. Tal vez abrí una herida que no debía ser abierta.

No estoy molesta con ella y no me molesta que lo haya hecho porque no fue una decisión de ella, prácticamente la obligaron y la comprendo perfectamente.

Tenía algunas sospechas que se dedicaba a la venta de drogas por el impacto que tenía su padre en ella, tenía la esperanza de que no fuera así pero me equivoqué.

Lo que nunca me llegué a imaginar es que tuviera su propia empresa para producirlas ella misma, así es, también me contó de su fábrica de pan que en realidad no es una fábrica de pan.

Aun me faltan cosas por preguntarle pero busco el momento adecuando para hacerlo porque la disquera me tiene atareada.

Me están pidiendo más canciones y estos días se me ha dificultado escribir, igual y tiene que ver con Elizabeth porque nos hemos desvelamos mucho teniendo sexo.

No me molesta pero al día siguiente tengo sueño o ando distraída pensando en esa mujer.

También porque he querido contarle algo sobre mi pero con sus constantes desveladas no quiero terminar de quitarle el sueño.

Nos hemos acostado después de hacer el amor y puedo sentir que se queda dormida pero cuando me doy cuenta, no está en la cama.

Algo que desde que somos novias es muy raro porque siempre se queda haciéndome piojitos.

Estoy en la cama y me estiro buscando el calor de mi novia pero de nuevo no está.

Abro los ojos y noto que aún es de noche, reviso mi celular y... ¡SON LAS TRES DE LA MAÑANA!

Me levanto para buscarla de nuevo, me dijo que iría al trabajo al día siguiente y no se debería de estar desvelando.

Voy a la cocina... nada. Me dirijo al cuarto del piano... tampoco nada. La sala... de nuevo nada.

Una melodía al corazón - con Hailee SteinfeldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora