Elizabeth Salazar es una chica con un solo objetivo: su trabajo. Pasa de estar en la industria farmacéutica a la venta de drogas. Ambos negocios familiares.
Hasta que una venta ilícita sale mal con el "comprador estrella" que la llevará a tomar much...
–Ya Regina enserio, no estoy jugando –me desespero y elevo mi voz.
–¿Elizabeth? –abre los ojos de golpe–. ¿Qué demonios haces aquí?
Se levanta y se sienta alejándose un poco de mi, la sábana la descubre y se exponen sus senos.
Por inercia los miro pero cierro mis ojos y giro mi cabeza al otro lado tan rápido que casi me tuerzo el cuello.
–Mierda Regina tápate –oculto mi cara en mis manos.
–Ay por favor Elizabeth si ya nos habéis bañando juntas –replica un poco frustrada.
–Eso fue cuando éramos más pequeñas –sigo en la misma posición–. Ahora todo en diferente.
Siento como jala la sábana haciendo que yo me descubra un poco pero al menos ando en camisón y calzón.
–Ya me tapé ¿contenta chaval?
–Si –volteo a verla y al menos ya está tapada de arriba–. ¿Que mierda sucedió anoche? –pregunto preocupada.
–No se Eli, no recuerdo nada –se talla la cabeza–. Auh mi cabeza me está dando de ostias.
–¿Pero como llegaste aquí o qué pasó? ¿Por que estás desnuda? –intento buscarle una explicación.
–Te dije que terminaría borracha y desnuda –se toca allá abajo–, pero al parecer no te comportaste como un caballero porque me arde.
Mierda mierda mierda.
–¿Por qué de eso si te acuerdas? –pregunto curiosa.
–Por partes –se queda pensando un momento–. Recuerdo que vine al cuarto y una chica llegó y me dió un increíble polvo –voltea a verme asustada–. ¿Fuiste tu?
–No, no, completamente no –replico de inmediato–. Yo anoche tuve sexo con mi novia –trato de recordar más pero estaba tan ebria que empiezan parecer como flashback–. Estoy segura que era Hailee. No tengo pruebas pero tampoco dudas.
