Uno no decide de quién se enamora

Capitulo 6

Ojos azules. Tres disparos.
Con un sobresalto Will sale del reino de Morfeo, tarda varios minutos en recobrar los sentidos, siendo el tacto el primero en volver. Frío. Por la textura puede adivinar que sostiene el ¿Marco de la ventana? Al aclarar su vista se queda estupefacto. No sabe en qué momento subió hasta la buhardilla de la casa, si camina un poco más está seguro que caerá del techo.

-¿Winston? -

Escucha como desde dentro los peluditos chillan con impotencia y confusión. Manteniendo su agarre entra acariciando a cada lomo asustado.

- Estoy bien, Tranquilos -

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Conduce hacia la academia sin siquiera haberle dado tiempo de ducharse, ya que por obvias razones no escuchó su alarma.
Han pasado algunos días desde el incidente, pero aún las imágenes lo atormentan en sueños. La sangre tibia en sus manos, emanando sin tener posibilidad siquiera de detenerla y el hombre moribundo riendo al ver que intenta salvar a su hija. 
Necesita saber cómo es que cerraron el caso. No ha podido hablar con Beverly para averiguar si encontraron más evidencia en la casa de Hobbs, de manera que ha dado por terminadas sus “vacaciones forzadas” decidiendo volver al equipo.

Los pasillos son silenciosos, cada uno de los alumnos toma sus clases con seriedad y eso le genera a Will un sentimiento de satisfacción. Escanea su credencial en la puerta del laboratorio, quedándose congelado en la entrada ante la escena frente a él.

Jimmy alza la vista al escuchar la puerta abrirse, acomodando la lámpara de trabajo en un mejor ángulo para observar al cadáver.

-¡Oh! Agente Graham ¿Qué tal las vacaciones?-

Frunce el ceño confundido al ver que el hombre no responde

-¿Sucede algo? -

Se acerca sintiendo como palidece con cada paso que da. Sus latidos aumentan a una velocidad peligrosa, esperando realmente estar equivocado. Piel ligeramente bronceada, alto, de buena complexión, con estilo elegante (lo más elegante que se puede ser estando semidesnudo en una plancha de metal) cabello castaño claro…
Un nombre inunda su mente y es solo hasta que ve su rostro cuando puede suspirar con alivio. No es él. Aunque no debería estar alegre por una muerte, hay un sentimiento parecido a la felicidad emergiendo en su pecho al desconocer al individuo.

-Bueno, ahora tendrás que llenar mucho papeleo… detestaría estar en tu lugar -

Hasta ese momento no se había percatado que está sosteniendo el cuerpo, dejando a su paso múltiples huellas dactilares que posiblemente salgan en el reporte final. 

-Lo lamento…-

Se retira, dejando que Jimmy continúe con su labor. El mayor solo asienta y vuelve a direccionar la lámpara, para observar el gran hueco que hay donde se supone debería ir el corazón.

- ¿Qué datos tienen? -

-No mucho-

El Alfa suspira entregándole una carpeta con todos los datos

-Ryan Handerson, 38 años, inversionista, soltero y con muchos enemigos a causa de su labor. Fue encontrado en un arroyo en Elkridge, Maryland.-

Sabe que Will puede leerlo fácilmente del expediente, pero al ver que tarda en enfocar las letras decide continuar