-Señor Graham, un placer conocerlo-
La voz áspera se acerca desde un extremo provocando el sobresalto del Alfa. Se ha adaptado paulatinamente a la vida en Italia, si bien aún no domina el idioma, sabe lo suficiente para salir a realizar las compras domésticas.
-Soy el Inspector jefe Rinaldo Pazzi. Jefatura de Florencia-
Al ver la poca respuesta el hombre decide volver a hablar, otorgándo un apenas perceptible toque en su hombro.
Will deposita las aceitunas en la canasta antes de exhalar un suspiro.-Está un poco lejos de Florencia ¿No le parece?-
Desconoce qué lo ha llevado a hablarle, ha pasado más de un mes desde el incidente en el teatro y fue catalogado como suicidio.
-Y usted está un poco lejos de Baltimore-
El aroma de Will se libera con advertencia, cosa que sirve de poco al estar frente a un Beta.
-Leo todo lo que me encuentro sobre los métodos de elaboración de perfiles del FBI. He leído todo sobre su desaparición-
-Siga leyendo. Estoy muerto-
Oculta un gruñido al saber que debe escuchar al hombre, no obstante comienza a caminar para conseguir lo demás de la lista.
-Viene usted a Palermo y muy pronto descubren un cuerpo-
Sin dejarse intimidar ante la falta de interés que el agente refleja, lo acompaña por los pasillos.
- ¿Will Graham está aquí por el cadáver del teatro Massimo o el cadáver está aquí por Will Graham?-
Deteniéndose frente a la sección de café debate en qué tan conveniente sería comprar uno.
-¿Por qué está usted aquí, Inspector?-
Descarta la idea al saber lo tentador que sería una taza de café para Hannibal. Ya lo ha visto sufrir por la falta de vino en las comidas.
-Usted sabe quién mató a ese hombre y lo dejó en el escenario-
Al ver que su corto monólogo le llamó la atención decide ser más directo para no perderla.
-¿Y usted no?-
Will responde, mientras su cuerpo lucha por mantenerse relajado.
-Lo conocí. Hace más de diez años-
Observa como es que el hombre saca de su chamarra un pequeño sobre amarillo y por un momento Will cree que está frente a Crawford.
Del sobre extrae una fotografía, misma que le entrega.
-II Mostro, el monstruo de Florencia. Era su costumbre disponer a sus víctimas como si fueran un hermoso cuadro-
Will la observa, detallando la pulcra imagen de dos cuerpos desnudos sobre una camioneta, apenas cubiertos por flores, simulando una pintura de Boticelli.
-El monstruo creaba imágenes que permanecían en mi mente…-
El corazón del menor se acelera, imaginando al joven Hannibal acechar a sus víctimas hasta capturarlas, para posteriormente diseñar la escena con minuciosidad.
Como si el inspector pudiera leer su mente, le entrega otra fotografía del mismo sobre y Will debe contener una sonrisa al ver de quién se trata.
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Uno no decide de quién se enamora
FanfictionDiversas circunstancias hacen que Will se vuelva a unir al FBI como Investigador Especial, solo que esta vez Hannibal no será su psiquiatra. Un nuevo (o tal vez no) Alcaudon de Minnesota, tratamiento de la encefalitis, embarazos no deseados y decisi...