Uno no decide de quién se enamora

Capitulo 9

Debió haber previsto que algo así podría pasar. No, era imposible que lo imaginara.

La clase se prolongó más de media hora al recibir múltiples preguntas de sus alumnos, tal parece que Alana lo supliera todo ese tiempo hizo que fueran más espontáneos.
Al principio Will dió un par de respuestas vagas, pero conforme se iban adentrando al tema tanto profesor como alumnos se extendieron en sus deducciones.

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- Debe ser un Alfa impotente -

La voz de una chica beta resalta entre todos los murmullos generando un silencio incómodo. Hasta el momento solo habían hecho pequeñas preguntas, no obstante desconocen como reaccionará el Profesor Graham con palabras tan frívolas.

-No, no existen signos de agravio sexual hacia las víctimas... Pero es una buena apreciación el sugerir que es Alfa -

A pesar de responder mantiene su mirada en las diapositivas, detallando la imagen con escrutinio profesional.

-Busquen más allá de lo simple ¿Qué ven? -

-Amor no correspondido...Como usted dijo, las víctimas son muy similares. Es probable que quiera a alguien con las mismas características-

Otra voz se alza en busca de la aprobación de su maestro, misma que recibe con una mirada directa de tres segundos antes de acomodar sus gafas y avanzar hacia el escritorio.

-El asesino tiene buen gusto-

La sala se llena de risas ahogadas mismas que acaban con un solo carraspeo de su superior.

-Intenten entrar en su mente. ¿Cómo lo atrapamos? Discutamoslo la siguiente clase -

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Conduce hacia Baltimore, muy tentado a asistir a la cena con su ropa actual. Es probable que en casa tuviera algunas prendas formales, pero al ver su reloj sabe que será imposible ir a Wolf Trap y volver a tiempo.

Maldiciendo mentalmente a su equipo por llenarle la cabeza con ideas absurdas se detiene frente a una tienda de trajes.
No tarda mucho al solo tomar el primer conjunto sencillo de camisa y pantalón que le muestran de su talla, cambiándose al instante recibe una prueba de perfume gratis ante una compra tan inmediata.

Donde demora más de lo esperado es al elegir un presente. Ya que ha gastado lo suficiente en un atuendo nuevo, debería completar la innecesaria etiqueta llevando algo al anfitrión.

- Buenas tardes señor ¿Buscaba algo en especial? -

La dependiente sonríe mostrando una dentadura perfecta mientras se acerca con un suave contoneo de cadera. Will puede percibir su aroma en cada paso, controlando el impulso de fruncir el ceño. Probablemente la omega esté a horas de tener su celo y aún no se da cuenta.

- No, gracias -

Avanza por los pasillos tratando de comprender el acomodo. Nunca le ha prestado mucha atención a los vinos, pero conoce un poco gracias a las botellas encontradas en algunas escenas del crimen. Es sorprendente saber cuántos psicópatas son de la alta sociedad y como Jack no deja que salgan impunes.

- ¿Es para una reunión especial? Ya sabe, algo con amigos... cena en pareja -

Pasados cinco minutos la voz vuelve instalándose a escasos centímetros de su espalda y con ella aquel fastidioso aroma.