Bailar es divino, pero bailar contigo es grandioso.

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Después de pasar unos largos meses en Rusia, al fin nos permiten regresar a casa.

El viaje es algo largo, como siempre, pero estar al lado de ella, todo lo hace mejor, ella sostiene mi mano, puedo sentir su olor, siempre huele a cigarrillo, pero tiene un toque de olor a jazmín que lo hace más satisfactorio.

Ella me mira, siempre me mira con esos ojos almendrados, siempre me ve dulcemente, aveces no se que vio en mí, pero agradezco que lo haga, ella es demasiado dulce, pero solo es dulce conmigo, a las demás personas las trata rudamente y es amable, pero conmigo es dulce, divertida, extrovertido y me ama... Eso es, me ama.

Después de varias horas llegamos a la base, llegamos al "Al-Bagra", el Majak nos recibe con mucho entusiasmo y nos dice.

Chicos, se que esto sonará algo extraño, pero el Task 141 organiza cada año una "celebración" por así decirlo para dar agradecimiento a sus soldados y sus aliados por la ayuda y crecimiento, todos los años la Teniente, yo y mi esposa vamos, pero este año estás claramente invitado König, se que ahora eres su pareja, ahora la teniente puede ir acompañada.

Ah sí cierto Majak, olvidaba esa "celebración" anual, un fastidio como siempre, vestir elegantes e ignorar que afuera muere gente, dice ella.

Oh Ambar, como siempre tan entusiasta, este año no irás sola, ve el lado bueno.

Ella solo voltea sus ojos, veo que la idea no le agrada.

Y tú König, ¿Te gustaría asistir?

Escucho decir al Majak y respondo algo nervioso.

Ammm, nno lo sé... ¿Tu quieres ir cariño?

Ambos vemos a ambar en espera de una respuesta afirmativa, asiente ligeramente la cabeza y ambos hacemos una pequeña celebración.

Perfecto, dice el Majak, nos vemos a las 9 en el helipuerto, ahí tomaremos un helicóptero hasta la Isla de Alcatraz.

Digo, ¿Alcatraz?, ¿La antigua prisión?.

Ah sí, la "celebración", siempre es ahí, esa isla pertenece al Task 141.

Okey, digo vagamente.

El Majak se despide de nosotros y quedamos solos, la veo y su mirada es algo perdida.

¿Te pasa algo Cariño?, Digo dulcemente.

Ah?, No, no, es solo que, creo que necesito dormir.

Bueno, vamos, te llevo, la cargo como un saco y la coloco en mi hombro, ella patalea varias veces, pidiéndome que la baje, pero no lo hago, llegamos a nuestra habitación y la bajo, ella está algo enojada.

Jamás vuelvas a hacer eso König.

¿Segura?

Una sonrisa se dibuja en su rostro y sus mejillas se ponen algo roja.

Jamás lo hagas cuando haya gente, eso quería decir.

Seguido nos duchamos juntos.

Dentro de la ducha tocó todo su cuerpo, la cargo y nos besamos apasionadamente, la tomo de sus nalgas y sus pechos quedan cerca de mi rostro, los lamo, juego con ellos un poco, ella gime.

Dios König, no sabes cómo me vuelves loca.

Dice, con los ojos achinados y la cara roja, detonando placer.

Sigo concentrado en su cuerpo, es bellísima, sus rulos son bellos, su cabello negro y largo es característico de ella, su cabello, que no llega más haya de los hombros, pero que es bellísimo.

Te amo, le digo mientras tocó todo su cuerpo, no hacemos el amor, solo nos limitamos a tocarnos, aveces siento que me llena más el tocarla, que llegar al éxtasis, su solo toque logra hacer unos orgasmos increíbles en mi cuerpo.

König enamorado (Aun No Se Que Título Darle) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora