Quiero hacerlo contigo todos los días

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Después de llegar a la fiesta, llegamos a mi habitación, iba detrás de ella y podía verle toda la espalda, el vestido por detrás tenía la espalda con una tela transparente, podía verle las comisuras de su espalda, algunas pecas que tiene, y esas nalgas, esas nalgas que me vuelven loco, son de buen tamaño, sin dudarlo le acaricio una de ella con mis manos, ella se detiene en seco y me golpea el hombro.

KÖNIG!, espérate a llegar a la habitación, respeta!.

Ella lo dice en un tono enojada, pero a la vez con una sonrisa en su rostro.

Es que no puedo mi amor, eres tan exquisita, tienes un cuerpo que me vuelve loco, mira!

Nos detenemos y le muestro mi pene erecto, ella ríe y me apoya contra una pared, algo agresiva.

Igual me pones muy caliente König.

Desliza su mano hasta mi pene, lo toca, casi le entra en toda su mano.

Dios König, podría lamerte el pene aquí mismo, pero eso no sería correcto.

Se acerca y me besa, yo la tomo de las nalgas y la cargo, la habitación solo está a unos pasos, nos besamos en el camino, mis manos posan en sus nalgas, poco a poco llegó casi a sus bragas, me doy cuenta que tiene unas medias algo finas debajo, abro la puerta y la cierro.

Ahora sí, te haré completamente mía.

Le quitó el vestido, delicadamente, me acerco y la beso de nuevo, le tocó cada curva que tiene, puedo sentir su perfume, ese olor a vainilla, es delicioso, le quitó el brassier y sus hermosos pechos salen a la luz, me acerco, casi inclinandome, y le lamo los senos, primero le succionó los pezones, ella gime, le doy pequeños mordiscos,con mi lengua hago pequeños círculos, mis manos juntan sus pechos, y ambos pezones entran en mi boca, puedo oír la aceleración de su corazón, ella gime, despacio, pero gime.

Sin pensarlo, la pongo en la cama, le quitó delicadamente las mallas y seguido le quitó las bragas, veo que está mojada y que bendición, le abro las piernas y la beso, yo aún con el traje puesto, me bajo lentamente y con besos llego hasta su vagina, huele exquisita, todos esos fluidos son generados por mi, por mi placer, sin pensarlo acerco mi boca, ella se estremese un poco, mi lengua hace pequeños círculos en su clítoris, lo succionó suavemente, sus fluidos entran por mi boca y diablos, saben a gloria, introduzco un dedo en su vagina, diablos eso me enciende siento como mi pene palpita, ella se estremese, sigo lamiendo su clítoris y introduzco otro dedo, ahora son dos, moviéndose dentro de ella, con movimientos de arriba a abajo, ella gime, un poco más fuerte, puedo ver cómo se inclina hacia atrás, hago más rápido los movimientos tanto de mi lengua como los de mis dedos, puedo sentir como su vagina se moja cada vez más y puedo ver sus pezones erectos.

Ella me aleja de su vagina y yo me quejo un poco.

Ya me diste mucho placer König, quiero chuparte ese pene.

Una sonrisita malévola se dibuja en mi rostro. Adelante ambar, quiero sentir tu boca en mi pene.

Ella se acerca y me quita primero la parte de arriba, besa todo mi pecho, sus manos bajan hasta mi pantalón y con una agresividad me baja los pantalones, me besa cada aparte de mi cuerpo hasta llegar a mi pene, veo como lo introduce en su boca, veo que le cuesta un poco, empiezo a mover mis caderas y puedo ver cómo sus ojos lagrimean, pero a ella le gusta, me ve y eso me prende más, verla en esa posición, puedo ver sus hermosas nalgas, succiona mi pene más rápido, hace movimientos con la lengua por dentro, mierda, la tomo del pelo y hago que se trague todo mi pene, ella no se queja nada, me toma de las nalgas, y hace que el movimiento se profundice, al grado de tener todo mi pene dentro de su garganta, diablos, sin pensarlo la tomo de los brazos y la subo hasta mi para besarla, ella cruza sus piernas en mi abdomen, yo la penetró en esa posición, primero algo lento pero ella me pide más duro, y sin pensarlo la penetró duro, ella grita y gime, pidiéndome más, sus piernas se relajan, puedo ver qué lo disfruta, diablos está mujer me vuelve loco.

Sin pensarlo la bajo de mí y la tomo de la garganta, veo como sonreí, la pongo de cuatro en la cama y la tomo del pelo y le digo.

Dime qué eres mía.

Soy tuya König, dice ella con algunos gemidos.

Así me gusta, eres completamente mía y de nadie más, ¿Entiendes?

Entiendo König, no quiero a nadie más que a ti, dice con algunos gemidos

La tengo en esa posición y puedo ver sus nalgas, sus enormes nalgas, la nalgueo hasta dejarle rojas las nalgas y sin pensarlo la penetró, suave, muevo mis caderas lentamente hasta que ella pide más, y más.

Dame duro König, quiero sentir de que estás hecho.

Sin pensarlo, la penetró más duro, puedo sentir como su vagina se moja cada vez más y se pone caliente, ella gime muy fuerte, realmente no me importa si alguien llega escuchar, sigo penetrandola algo salvaje, a ella le gusta, la tomo del pelo y la levantó y la sigo penetrando, la tomo de los pechos para darle un agarre seguro, ella gime en mi oído, yo sigo penetrandola, le beso el cuello y ella me dice.

Te amo König, eres increíble.

Y yo te amo más mi amor y eres más que increíble.

Seguimos en esa posición y la tomo del cuello, a ella le gusta que sea agresivo, la aviento a la cama y la penetró boca arriba, sus pechos rebotan y coloco uno en mi boca, le lamo sus senos, ella gime, una mano baja hasta su clítoris y lo masajeo suavemente, veo como ella se estremese por el placer.

König, no, no, no hagas eso.

¿Porque?

Harás que me venga y no quiero, quiero seguir disfrutando.

Eso no es problema mi amor.

Continuó, con una mano le tapo la boca y con la otra sigo moviendo la suavemente, siento como su vagina se moja cada vez más,se que está por venirse cuando su vagina aprieta un poco, ahí me detengo un rato,veo como sufre y eso me agrada, lo hago un par de veces, hasta que el placer de ambos llega, ella se viene, una ola de fluidos moja la cama y mi pene resbala más, y eso lo hace satisfactorio, la penetró más duro, la cacheteó varias veces, a ella le encanta
que sea agresivo, llegó a mi clímax y todo mi semen se desborda por su vagina, la levanto y me acuesto aún con mi pene dentro de ella en la cama, la coloco encima de mi y ahí nos quedamos hasta recuperar el aliento.

Gracias König, jamás nadie me había hecho sentir así, es realmente magnífico.

Oh mi amor, yo jamás había sentido algo así, realmente perdí mi virginidad contigo y eso, es lo mejor del mundo.

Ella ríe un poco, te amo König.

Y yo te amo a ti ambar.

Pasan unos minutos y la meto a ducha, le lavo el cuerpo quitándole restos de semen y ella lava el mío, cuando terminamos la cargo y nos metemos a la cama juntos, le doy varios besos por el cuerpo, le agradezco muchas veces por el momento y ella me dice que no tengo que agradecer, la envuelvo en la sábana, me meto entre ellas y la abrazo, nos quedamos profundamente dormidos.

Mis pensamientos vagan, y solo pienso, quiero estar así toda mi vida, quiero hacerla mía siempre que pueda.

König enamorado (Aun No Se Que Título Darle) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora