El sol ha salido en la gran ciudad en un lindo amanecer, se siente la brisa de primavera y el nuevo año escolar ha llegado.
"Otro año más", pensamiento que predomina en la mente de Giyu Tomioka, un hombre de 27 años que recién despierta con el sonido de su alarma. Y con ver la hora, 6:00 AM, se da cuenta que durmió 10 horas, pero una vez más se siente cansado.
La falta de energía para hacer las cosas de su vida diaria es algo que lleva sintiendo desde hace mucho tiempo, pero no puede dejar que eso le domine. En especial porque tiene un deber al que no puede faltar.
Pronto se levanta de su cama para ir directamente a tomar una ducha, vestirse con un conjunto deportivo azul e ir a su pequeña cocina para prepararse un tazón con leche y cereal. Su departamento es pequeño, con un solo cuarto, una sala pequeña con un televisor que rara vez usa, un sofá que ni recuerda haberse comprado y un comedor con solo dos asientos.
Obviamente, solo uno de los asientos es usado.
Giyu come su comida, teniendo la misma mirada seria que lleva desde hace un buen tiempo. Con cada bocado que da, trata de motivarse pensando "Debo esforzarme para ser el mejor profesor para mis estudiantes".
Pero tras pensar eso, baja la vista pensando "¿Pero el esfuerzo vale la pena?". Un pensamiento que le deprime.
Al alzar la vista, ve en su comedor la foto de una persona especial que le da fuerzas para seguir adelante. Esa persona especial, es su difunta hermana mayor. Ver esa foto le trae recuerdos que guarda con cariño y le hace sonreír para sus adentros.
Sintiendo el "empujón" que siempre le hace falta, Giyu sale de casa para ir a trabajar como profesor de educación física. Siendo este su cuarto año como profesor en la Kimetsu Gakuen, una gran escuela reconocida en toda la ciudad.
Diariamente acostumbra a caminar hasta la escuela, aunque puede permitirse viajar en tren. Pero prefiere caminar. Al llegar a la escuela, los arboles de cerezo sobresalen con su belleza cautivadora y dejando caer sus hojas.
Al caminar a través de la entrada, los estudiantes ya están llegando directamente al gran gimnasio, donde el director Ubuyashiki dará la bienvenida.
Algunos estudiantes nuevos lo ven, sintiendo cierto interés hacia Giyu, por lo guapo que es. Aunque los demás estudiantes que ya lo conocen, simplemente le saludan o apartan la vista de él.
Giyu es un profesor dedicado con sus clases, siendo popular en los últimos años que ha trabajado, pero lo cierto es que esa popularidad es por su apariencia física. Es un hombre de pocas palabras, le cuesta conectar con las personas, es carente de expresiones, demasiado serio y aburrido para muchos.
Por eso suele estar solo y la mayoría de los estudiantes mantienen distancia, aunque eso a Giyu no le molesta. Ya está acostumbrado a que las cosas sean así y considera que es lo mejor.
Así que va a pasos tranquilos al gimnasio para la ceremonia de bienvenida.
El director Ubuyashiki pronto da la bienvenida desde un escenario frente a todos los estudiantes de la escuela. Todos sentados en sillas ordenadas, con algunos padres de familia observando desde atrás.
Ubuyashiki les desea éxitos a todos sus alumnos en este nuevo año y les permite el micrófono a sus profesores para presentarse ante los nuevos:
- ¡Me llamo Kyojuro Rengoku y seré su profesor de historia, mucho gusto! - Y hace una reverencia con la pasión que le caracteriza.
- Conmigo aprenderán todo sobre las matemáticas y espero no tener que reprobar a ningún mocoso. Sanemi Shinazugawa - Duende gruñón que vive bajo el puente.
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El Juego Del Destino (GiyuShino)
Fanfic¿Te imaginarías enamorándote de alguien tan diferente a ti?, ¿Alguien a quien no comprendes, pero quieres intentarlo y conocer los sentimientos que guarda detrás de su mirada?... Esto les ocurre a Giyu y Shinobu. Cuando sus vidas se topan, terminarí...