🦋Dieciocho🌊

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Un nuevo día ha llegado y hay que chambear.

El reloj marca la hora del almuerzo, es un día soleado de verano y en la enfermería, Shinobu yace frente a su escritorio sacando su empaquetado de su mochila. Cuando de repente cierta persona llega...

- Oye, esta vez iba a ir a buscarte yo Tomioka - Exclama con sonrisa natural.

- Muy tarde, eres lenta - Responde con cierta burla en su voz.

- Tú ganas por esta vez - Bufa Shinobu.

Pronto Giyu avanza hasta sentarse sobre una de las camillas, le entrega una botella de jugo de uva y procede a desempaquetar su almuerzo.

- ¡Gracias! -

- De nada... -

Ambos no tardan en empezar a comer, conversando un poco de más películas para ver juntos. Así que empiezan a hacer un plan, en el que Shinobu propone muchas pelis de terror y Giyu no está de acuerdo, no fue una conversación sencilla.

Entonces, tras finalizar de almorzar, Shinobu pronto se levanta de la silla del escritorio, deja su empaquetado sobre el asiento y se sienta junto a Giyu en la camilla. Separados por una corta distancia, ambos se miran el uno al otro despertando un ligero sonrojo sobre sus mejillas y un poco de nervios.

Con recordar ese día en la azotea, las palabras y aquel beso, sienten calidez en sus corazones y ciertos nervios que les envuelven. Pero como son polos opuestos que se atraen, ahí están juntos con el corazón acelerado y las mejillas rojas, como el amor inocente de una historia de romance.

Pronto Shinobu deja caer su cabeza sobre el hombro de Giyu, el silencio no tarda en apoderarse del ambiente y la brisa entra por las ventanas moviendo un poco las cortinas. Es simplemente agradable estar cerca del otro, entonces...

- ¿Quieres que te acompañe en la sesión con el terapeuta?, podría ofrecerte apoyo - Dice Shinobu en un tono bajo de voz.

- ¿Estas preocupada por mí? - Contesta relajado.

- Quizás... -

- ¿Por qué? -

- Porque sé que no es fácil para ti enfrentar el pasado, por eso... - Duda si decirlo, es un poquito vergonzoso. Pero sigue diciendo - Por eso quiero estar ahí para ti -

Al escucharle, Giyu asiente y le dice con una pequeña sonrisa:

- Entiendo, pero quiero enfrentar las cosas por mí mismo -

- ¿Estas seguro? - Responde un poco preocupada.

- No es fácil, pero sé que estaré bien. Quiero esforzarme en empezar a sanar y cumplir con nuestra promesa - Contesta con seguridad.

- Comprendo... - Shinobu aceptó que no puede llevarle la contraria.

Es en ese momento que la vista de ella baja hacia sus manos, están bastante cerca sobre la superficie de la camilla y sin desearlo recuerda ese momento en la azotea. Tomioka tuvo el valor de dar el primer paso en ese momento, por ende, siente que es su turno ahora.

Así que pronto acerca un poco más su mano, haciendo que uno de sus dedos haga contacto con la mano de Giyu. Un poco sorprendido, baja su mirada hacia su hombro donde ella tiene la cabeza recostada y al mismo tiempo siente la pequeña calidez al contacto de su mano.

El Juego Del Destino (GiyuShino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora