Streamer [KookTae]

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Hizo a Jungkook, el hombre más feliz del mundo.

Desde que le dijo sobre querer estar a su lado, no ha parado de sonreír, le besa en todo momento y siempre le está recalcando lo mucho que le ama. De hecho, esa fue la principal razón de porqué ambos se durmieron cuando el sol ya estaba saliendo. Muy tarde. No quiso soltarlo en ningún momento, ni siquiera para ir al baño. Jungkook está realmente feliz.

Es cosa de mirarlo, parece soltar brillitos por sus ojitos de lo feliz que está. Nadie le puede quitar esa hermosa sonrisa que se plasma en su rostro. Hasta sus colegas se vieron sorprendidos al verle así pero solo se alegraron al verlo, no preguntaron nada y continuaron con su viaje a la ciudad de Antofagasta para tomar el vuelo a Santiago.

En el aeropuerto, compraron una serie de souvenirs hechos por aquellas manos artesanas. Unas hermosas llamas de llavero, peluches de lana, postales pintadas a mano, frascos con decoraciones únicas de la región. Recuerda que le compró una hermosa llama de llavero al streamer y ese hombre no pudo sonreír más.

Ambos están esperando el llamado al vuelo para poder embarcar. Su equipo iría en otra clase así que estarían separados durante todo el vuelo hasta México. Esperando, sí, pero no esperando sentados mirando el entorno o pegados al teléfono, no... Esperando en el baño, donde ambos se devoran como si no hubiese mañana.

Taehyung tomando con desesperación el rostro del streamer para comerle la boca a su antojo. Está apoyado en la pared con sus piernas enrolladas en la cintura de Jungkook. Simula embestidas y lo arrastra por la propia pared, teniendo sexo a quemarropa. Su cuerpo entero arde como en el infierno pero quiere más, necesita más de Jungkook.

Ruiditos de satisfacción salen de su boca y no puede evitar tocar las perfectas caderas de Kim Taehyung. Es un hombre muy, muy sexy, atractivo, hermoso, etéreo, único. Su polla se sacude cada vez que ese chico le provoca y le tienta con tensión sexual. Ese hombre inspira sexo y solo aumentan sus ganas de follárselo, de comérselo. Es que joder, ¿cómo es posible que se le ponga dura la polla con solo mirar su rostro?

Gruñe y ahora es él quien le come la boca, Taehyung frunce su ceño y se queja porque es un ritmo doloroso. Jungkook es muy rudo. Sonríe en el beso y sus manos se dirigen a los pezones del streamer, los tira y los maneja a su gusto, escuchándole gimotear del placer. Afloja el ritmo del beso y lo baja lentamente de su cintura, dejándolo sobre el suelo, aún apegado a la pared y disfrutando de su rica boquita.

El beso ha cambiado, ahora es suave, lento. Sus lenguas se acarician al igual que sus labios, detallándose y conociéndose cada vez más. No tienen un ritmo preferido, ambos la pasan bien si están juntos simplemente. Jungkook se separa con un ruidoso chasquido, pero no mucho, solo para rozar suavemente sus labios con los del menor. Deja un último besito duradero y termina por separarse.

La sonrisa en ambos rostros es evidente y solo aumenta de tamaño solo porque están los dos juntos, demostrándose cuánto se desean y cuánto se aman.

—Mi hobby podría ser fácilmente comerte esa rica boca que tienes.

Taehyung sonríe enternecido y abraza a su hombre, descansa su rostro en su hombro y sonríe al sentirle tan calientito.

—Para finales de enero, volveré a traerte mi amor. Volveremos a esos cielos y te pediré que estés a mi lado, pediré que permanezcas, que sigamos conociéndonos hasta dar el siguiente paso. Volveremos y para ese entonces, prometo la etiqueta de nuestra relación.

Taehyung siente sus ojos aguarse automáticamente y solo atina a abrazar aún más fuerte al streamer, con ganas de llorar los 7 mares.

—Joder, si funcionó mi táctica para hacerte caer en mis encantos.