Kunikuzushi despertó lentamente luego de un largo descanso. Lo primero que vio al abrir los ojos fueron las sábanas de su cama todas arrugadas y de fondo la pared gris y su mesa de cama
Notó que estaba en su habitación, lo primero que pensó fue que había tenido un sueño muy extraño. Ya tranquilo de que lo que sucedió en realidad no fuera real, aunque apenas recordaba escenas cortas y parpadeos, lo único que no podía recordar bien era el rostro de la chica que durmió con él en su sueño
"Fue un maldito sueño húmedo" pensó, aunque aún no le cerraba bien el como había llegado a su habitación, lo último que recordaba era ver a su michi comiendo luego de una discusión familiar... Y luego ese extraño sueño en el que hacía una orgía con dos mujeres...
Se sentó en la cama sintiéndose pesadamente húmedo y pegajoso, se frotó los ojos con los dedos y enfocó su vista al suelo: su camisa tirada al lado de su pantalón
- ¿Qué carajo...? - exclamó al verse a si mismo completamente desnudo, sin notar la cantidad de marcas qué en su cuerpo habitaban.. Se levantó de golpe y dio un paso hacia la derecha cuando sintió sus piernas flaquear y un fuerte dolor en sus caderas haciendo que cayera de rodillas abiertas; bajó su vista y notó que su cintura estaba roja, en contraste con el resto de su cuerpo y a diferencia que su piel normalmente pálida, se notaban aún mejor las marcas.. - ¿Ah...? - largó un agudo suspiro al sentir algo liquido bajar por su espalda baja, llevó su mano notando que efectivamente su piel se sentía más sensible.
Manipuló un líquido pegajoso cerca de su entrada y su piel tembló con las posibilidades.
Sus piernas débiles, su cintura roja, el dolor de caderas, el líquido extraño...- ¡No jodas!! - semen, miró su mano y sí, un líquido blanco escurría de ella - mierda - ¿eso quiere decir que no la puse... Sino que me la pusieron?? Razonó ¿Cómo siquiera eso es posible??
Intentó levantarse apoyándose en la cama pero volvió a caer, recordó qué la última vez que había usado su celular fue en la noche del día anterior, en su cama. Lo buscó con la mirada y lo encontró sobre la mesa de luz, a dos pasos suyo.
Eso era verdadera suerteLo agarró y notó que tenía mensajes no leídos de su hermana y del pecoso que vive arriba, pensó que tal vez podrían darle alguna pista así que los investigó
Su hermana pensó que había olvidado una pulsera (muy importante para ella) en casa y estuvo a punto de volver cuando su madre le señaló donde lo había perdido
- ¿Estuve con alguien?, entonces él vino. Pero no lo conoce, ¿entonces?... Mierda ¿y si fue un puto viejo? ¡Me voy a matar!... No pero si estábamos haciendo trabajos para la prepa no pudo ser tan viejo... ¡Aun así me voy a matar!No sabía qué contestar, tenía miedo, y se sentía enojado y ansioso por no saber lo que realmente pasó. Suspiró
Volvió a tomar aire y con todas sus fuerzas para aguantar el dolor y no caer logró llegar al baño sujetándose de las paredes.
Llegó a la canilla y pudo verse al espejo, se sorprendió al ver su cuerpo hecho un desastre, desde su mentón hasta sus pies llenos de mordidas y marcas, su piel enrojecida y sensible, y lo último y más importante, su pecho, se notaba que hubo un largo jugueteo con sus botones que lo dejo de esa manera..
Sin más se metió a la bañera y abrió el grifo, odiaba sentirse así, lo único que lo tranquilizó, al menos un poco, fue que al intentar limpiar su interior como había visto en algunos anuncios de sitios ilegales, no salía demasiado, más bien la sustancia pegajosa rodeaba el punto, eso significaba que no se habían corrido dentro suyo..Luego de un largo y satisfactorio baño, que hasta hizo qué se olvidara de lo que pasó hace 5 horas más o menos. Ya casi recuperado, se colocó un pijama casi suelto, pues comprobó que si usaba algo muy apretado cualquier roce en alguna zona sensible, como los pezones, le dolía.
De nuevo encendió su celular, ya recuperado y con menos dolor, y volvió a recordar lo que dijo Childe.
¿Un amigo de la prepa? Pensó, no se le ocurría nadie. Empezó a escribir pensando muy bien las palabras para no activar la curiosidad del pelirrojo
Kuni se distrajo por un segundo al ver una silueta extraña en el suelo, era un frasco con una etiqueta, estaba abierto pero su contenido ya no existía, tal vez se había disuelto
Dejo su celular sobre la mesada y se acercó al objeto para levantarlo y leer la etiqueta"SPTD"
¿Utilizaron una sustancia para debilitarme...? Pensó, alzó su vista hasta la puerta y sintió como un 'pestañazo' de recuerdos lo inundaban.
En estos pudo ver vividamente unos ojos color carmesí y sentir su cuerpo impactar contra la pared.
Se frotó la sien con la mano intentando forzar sus recuerdos.
De nuevo una mano lo tomo del mentón y pudo ver nuevamente unos ojos, pero esta vez de un color verde esmeralda- Esos ojos... - susurró, juró haberlos visto alguna vez, pero sus recuerdos no estaban claros del todo. Un suspiro pesado - solo me falta que hallan sido dos - cubrió la mitad de su cara con su palma - aún duele... mierda.
Necesito dormir, pensó, miró la hora de su celular ignorando los mensajes del pecoso: las 23:07; era tarde, tenía sueño... Y hace tan solo unos minutos había despertado.
Se dirigió a su habitación sin recordar que estaba hecha un desastreLa miró, tenía que lavar al menos las sábanas... Sintió su dolor más fuerte que nunca y terminó optando por dormir en la habitación de visitantes, la habitación de Shogun que por alguna razón, ella había tendido su cama esperando un buen resultado en la discusión de los mayores.
Se tiró sobre la cama y cerró los ojos como si hiciera una semana desde la última vez que durmió
ESTÁS LEYENDO
Ahora nos Perteneces. [Heikazuscara]
Casuale- dime algo que nadie sabe - Mmhh ¿Como qué? - veamos... ¿Tienes algún lugar en tu cuerpo más sensible que el resto? - Pues... Grave error, así empezó la historia de un joven Streamer de cabello azul que sin querer reveló su identidad a dos chicos...