Ahora nos Perteneces. [Heikazuscara]

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No tardó en estar todo hecho, una semana después se encontraba de camino a integrarse en una nueva sociedad, sus nuevos miembros, nuevos personajes, posibles nuevas estricteces... Si le preguntaran, diría con seguridad que le daba igual, estar en aquella o en esta, a pesar de las diferencias no iba a hacer amigos, y eso lo sabía bien. Iba a estudiar y nada más. 

Ahora, por decir algo, lo que sí lo tenía confundido era el extraño favor de su hermana, ya había aceptado ayudarla pero realmente no tenía ni la menor idea de sobre qué se trataba. Sabía que era algo importante por su actitud y seriedad al contarle información, pero aún se negaba a soltar algo más.
En fin, de algo estaba seguro: tarde o temprano se sabría, no le daba créditos a su paciencia pero mientras no se infiltrara demasiado en su vida no había problema. ¿Verdad?

- Oye, ¿va a vigilarme allá dentro también? - cuestionó dirigiéndole una severa mirada seria al conductor del taxi desde el retrovisor. Esa diminuta posibilidad había llegado a su mente desde que notó que el conductor era ese tipo, contratado por su madre, aun no entendía la mente de esa mujer, si quería que las cosas entre ellos se arreglaran al menos un poco dejaría de enviar gente a vigilarlo, pero no, lo sigue haciendo; el hombre lo miró por el retrovisor también, con una expresión tan profesional, que ni siquiera era capaz de leer sus oscuros ojos cafés.

- No entiendo de qué habla, señor - pronunció con el mismo tono de voz en cada palabra, letra y acento. un tono grave y gélido, amenazante a la vez. Parecía ser nuevo en el trabajo, por cómo se disfrazaba ante él; su tono era falso, y eso lo sabía y entendía por la cantidad de veces que trabajó haciéndole favores a su hermana y la cantidad de veces que los escuchó hablando tranquilamente en el patio y luego de verlo pasar aclaraban su garganta para volver a mantener un tono distanciado. Los veteranos ya sabían que él se había enterado de su farsa, teniéndole suficiente confianza como para usar su tono normal ante su presencia.

- Deja de fingir, sé que trabajas para ella. - volvió a hablar sin inmutar de ninguna manera su expresión - Solo responde. - pidió ahora volviéndose hacia la ventana para pasar su mano por el vidrio empañado y observar el exterior. Si se negaba de nuevo sabía que no tenía caso. El novato, aunque le costara creerlo, era leal a esa bruja. Si es que trabajaba para ella.

- Disculpe, joven, ya falta poco. 

Kunikuzushi frustrado chasqueo la lengua y se concentró aún más en lo que podía observarse al exterior del vehículo, mas allá de esa cristalina ventana. Empezaba a hacer frío, pudo notar como se empañaba lentamente la parte del vidrio que había desempañado anteriormente

Ahora que lo pensaba, no estaba lejos navidad, año nuevo y... su cumpleaños. Esperaba que lo pasaran por alto esta vez, aun recordaba la vergüenza que pasó ese día de diciembre que toda la clase le cantó el feliz cumpleaños con la estúpida excusa de perder horas de clase, y todo por culpa de Childe y su maldita manía de no poder mantener la boca cerrada. No está de más decir que esa vez le costó muy caro... Lo bueno era que fue el último de día de clases abierto a unas largas vacaciones de dos semanas.

El taxi comenzó a disminuir la velocidad de repente. Suponiendo que llegaron, se acercó un poco más a la ventana para ver el edificio que asomaba en frente. Tenía algunas expectativas sobre esa universidad, pero definitivamente las superó solo con verla.

Un edificio moderno aunque conserva un porte gótico, con enormes murales diseñados rústicamente y altos pilares esparcidos de forma simétrica. podía adivinar fácilmente que mínimo tenía 5 pisos de altura y ninguno de ellos eran habitaciones.

Al llegar se bajó en la vereda privada de una de las mas prestigiosas universidades a nivel mundial, tenía un extenso parque a sus espaldas, pero su atención se dirigía estrictamente al rígido diseño de aquellos escalones que llevaban a una enorme puerta de madera de ébano tallada meticulosamente con un diseño gótico, siguiendo el patrón de los murales.