1. AEROPORTO

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«Cari passeggeri, benvenuti all'aeroporto di Fiumicino. Rimani seduto e allacciato la cintura di sicurezza fino a quando l'aereo non ha completamente spento i motori e la spia della cintura di sicurezza si spegne. Si prega di fare attenzione quando si aprono i vani sopraelevati poiché i bagagli potrebbero essersi spostati. Verifica di avere con te tutto il bagaglio a mano e gli effetti personali. Se desideri informazioni, contatta il personale di terra in aeroporto; ti assisteranno volentieri. Grazie mille e buon pomeriggio.» ¹

—¡Dios mío! ¡Lo logré! —murmuré

El avión aterrizó en el aeropuerto Fiumicino, luego de un largo viaje, que por suerte estuvo tranquilo y sin turbulencias. Recogí mi equipaje de manos, esperé que la fila que se había formado en el pasillo disminuyera un poco y me puse de pie para salir del avión. Era mi primera vez en un vuelo, así como mi primera vez en otro país, mi primera vez sola y estaba bien con eso, menos con la idea de saber que podría perderme pues mi orientación en el espacio, las direcciones y la ubicación no son para nada mi fuerte. Soy de las que se pierde a tres manzanas de su casa y no recuerda si debe regresar por la izquierda o por la derecha una vez que ha entrado a un establecimiento. El solo imaginarme tener que enfrentarme a todo esto sola, genera cierta sensación de pánico.

—Ok, ahora solo debo ir a buscar el equipaje y averiguar donde me queda él tren, vamos, equipaje, tren, equipaje, tren, equipaje, tren... no es tan difícil Ginevra —me hablé a mi misma, en tono de autoengaño y aliento

Caminé en dirección al resto de los pasajeros, como mi papá me había dicho que hiciera si me sentía perdida o desorientada en algún lugar. La cinta ya estaba dejando a la vista las maletas, así que fue cuestión de minutos localizar la mía. Pensé que mi mamá había exagerado llenándola de símbolos, llaveros y stickers, pero la verdad es que sin ellos, quizás hubiese pasado horas intentando adivinar entre el montón.

Saqué mi celular intentando buscar alguna señal de wi-fi libre y poder escribirle a mi familia que había llegado a la primera escala de mi destino y cuando me iba a rendir, empezaron a llegar las notificaciones de whatsapp y redes sociales. Envié un mensaje y una selfie a mis padres, eché un vistazo a las noticias de Instagram y me desconecté antes de recibir la llamada de mi madre la cual claramente duraría más de una hora y solo terminaríamos en llanto, era lo mismo siempre, sin importar el escenario.

El exceso de adrenalina y dopamina duró muy poco, una vez fuera del aeropuerto, la brisa fresca de noviembre me arropó y junto a ella esa sensación que no me había abandonado desde hace un par de años, ansiedad. Comencé a ver a los lados, intentaba afinar mi oído y poner en marcha el poco, casi nulo italiano que manejaba, pero hablaban muy rápido, no entendía nada, qué se suponía que debía hacer ahora, el aire me faltaba, la vista se empezaba a nublar por la impotencia de no saber qué hacer o a donde ir, acto seguido, el arrepentimiento. No se suponía que mi bienvenida fuese de esta manera, pero la forma tan precipitada en cómo se dieron las cosas, no me dio tiempo a organizar algo mejor, si le daba muchas vueltas al asunto, terminaría por desistir.

Comencé a hacer lo mejor que sé en un momento como este, llorar

Scusa?² —escuché decir cerca de mí, mientras intentaba esconder mi rostro en las palmas de mis manos

—Oye —continuó— ¿Estás bien? —sentí la calidez de una mano posándose en mi hombro

—¿La verdad? —sollocé— no...

—¿Te han hecho algo? podemos ir y buscar algún oficial —no lo había notado hasta ahora, su acento era un hermoso y sutil español

—¡No! ¡no! —lo detuve al ver las intenciones de ponerse en marcha—, no ha sido eso, es que... —por su puesto que iba sonar como una estúpida al decirle que estaba perdida

¿CÓMO SE TRADUCE EL AMOR? | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora