Imagina que te encuentras en un limbo emocional, lleno de dudas, lágrimas y vacío sin respuestas y recibes un llamado desde otro continente para anunciar la muerte trágica de un ser querido...
Imagina que la pérdida de tus padres, no solo traería so...
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SKÖLL
Entramos al subterráneo del edificio y tuve que respirar profundo para intentar contener la ola de sentimientos que estaban por explotar. Diez años en los que me sumergí en la ira, en los que perdí la noción de la realidad, en los que me transformé en otra persona para aliviar el dolor que no me permití vivir.
Salimos del todoterreno en absoluto silencio y subimos al piso que habían habilitado para mí estadía.
—Se tomaron su tiempo —rompí el silencio al ver como había decorado el lugar como una réplica casi exacta de mí ático en Turquía
—¿Eso fue un gracias por hacer esto algo menos traumático? —susurró Hati
—Eres un psicópata —gruñí
Un sollozo me hizo girar de inmediato y lo poco que tenía de fuerzas se fue de mi
—Sorellina —mi voz se quebró justo al ver a mi hermanita sentada en el sofá totalmente destruida
Levantó su mirada, me escaneó y el dolor que sintió al no reconocerme al instante fue el mismo que yo sentí al saber cuánto tiempo había pasado. Cuánto había sufrido por mí, cuántas veces dejó de dormir, comer o de querer vivir.
—Tu... t-tu no eres —los sollozos fueron más fuertes—, no eres mi hermano... tu no... ¡¿quién eres?! —gritó
—Princesa —se acercó a ella Fabio y la tomó en sus brazos— respira por favor
—Él no es... él... ¿dónde está?
—El Giovanni que conocían murió en Turquía —dije para todos—, murió cuando tuvo que abandonarlos sin mirar atrás, murió cuando le tocó empezar de nuevo en unas calles desconocidas, con un idioma diferente, murió porque era la única opción para sobrevivir entre los turcos sin levantar sospechas —sus rostros estaban llenos de compasión
—Entonces... ¿Sköll? —fue una afirmación Alek
—No me importa como me llamen ustedes, son mi familia. siempre lo han sido y siempre lo serán, sin importar quien sea ahora o en lo que me tenga que convertir para mantenerlos a salvo. Aunque como ya sabrán, para el mundo ya no soy Giovanni, no fue algo que decidí, simplemente me tocó adaptarme a mi realidad, a pesar de todo el infierno que pude haber vivido... tenía dos opciones, dejarme consumir por las llamas o construir un imperio con ellas
—Hay algo que no termino de entender —interviene Mikhail—, Mattia, él dio testimonio de tu muerte
—Di con su paradero y estuve en contacto con él —respondió desde una esquina de la habitación—. Cree la línea fantasma para poder dar con el paradero de Giovanni, para mi suerte lo logré, pero era muy arriesgado dar alguna alerta sobre él así que trabajamos en secreto para mantener las rutas activas de la Bratva y que nuestros negocios no se vieran afectados por la corrupción del consejo