Imagina que te encuentras en un limbo emocional, lleno de dudas, lágrimas y vacío sin respuestas y recibes un llamado desde otro continente para anunciar la muerte trágica de un ser querido...
Imagina que la pérdida de tus padres, no solo traería so...
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GINEVRA AVOLA
—Mi vida no vale nada y aún así, si deseas mi muerte, aceptaría morir de la peor forma posible —sus ojos azules estaban llenos de dolor—. Prometí cuidarte y fallé, prometí amarte y aunque no dejé de hacerlo nunca, despertaba todos los días con el deseo de odiarte... —me paralice cuando lo vi caer de rodillas al piso delante de mí— te pedí una cita, porque me encantaría luchar por rescatarnos, si aún existe un nosotros, si aún hay algún resto de esperanza... —su voz se quebró y bajó su cara— estoy aquí para hacer cumplir tu voluntad, lo que decidas hacer conmigo, con —hizo una pausa— con nuestro hijo... yo lo respetaré
—Ese día, en la cabaña —levantó su rostro que estaba lleno de lágrimas— habían más de diez francotiradores alrededor del lugar, lo sé porque me apuntaron como amenaza de que estaban presente, pero Noah me advirtió que la orden sería vaciar sus armas contra ti si no hacía lo que él me decía —me incliné con cuidado y me puse de rodillas frente a él tomando su rostro entre mis manos—, luego siguió el vídeo —sus ojos se llenaron de confusión— al inicio era yo, pero una vez en el baño salió una chica a la cual le había pagado por convertirse en mí... jamás abusó sexualmente de mí, decía que le daba asco tocar las sobras de alguien más, eso empeoró al enterarse de mi embarazo
—Si deseas distancia la tendré —me dijo malinterpretando mis palabras—, yo te dejaré tranquila, solo que no puedo soltarte de nuevo sin antes estar completamente seguro de que estoy haciendo lo correcto —sollozó y lágrimas rodaron por mis mejillas
—No te cuento todo esto porque desee tenerte lejos —acaricié sus mejillas—, quiero que conozcas la historia por mí y quiero que sepas que resistiría una vida entera de miseria solo con el hecho de saber de que tu corazón seguirá latiendo. No nos fallamos, el mundo es una mierda y no existe ninguna historia que valga la pena contar que no traiga consigo un poco de amargura y dolor. Dios mío, aguantaría vivir en el infierno todas las eternidades posibles si tengo la garantía de que si logró escapar te encontraré en algún lugar
—No debí arrastrarte —susurró
—No me arrastraste a ningún lado. Mi impulso joven aventurera llena de preguntas y mucho dolor me hizo tomar las decisiones que tomé y no me arrepiento de ello en lo absoluto
—No te merezco, no merezco esto, debí irme al momento de saber que estabas estable y segura, pero mi impulso obsesivo me hizo aferrarme a cada respiración tuya
Lo abracé, ambos nos merecíamos estas lágrimas, necesitábamos este espacio para desatar los nudos del pasado, para dejar ir cargas y para poder pensar en el presente.
Me ayudó a ponerme de pie y me llevó a recorrer toda la terraza, estaba decorada de una forma hermosa, el olor a vainilla me ayudaba a calmar un poco los nervios de estar de nuevo con él a mi lado.
—No puede ser... —eran mis dulces favoritos— no lo olvidaste
—Jamás logré olvidar algo de ti —dije mientras le extendía un boleto de avión
—¿Esto qué es?
—Amadeo debe conocer a su abuela —esto no estaba pasando, cuanto había pedido a Dios, cuanto lo soñé—, estuvo bajo custodia siempre, Fabio se encargó de mantenerla al tanto de todo
—¿Ellos?
—Sí, ellos están bien, Fabio la ha cuidado... intentaron recuperar algo de tiempo o al menos eso me dijo Matt
Salté arriba de él sin importar el rastro del dolor que aún quedaba en mi cuerpo
—Gracias, gracias, gracias —nuestras miradas se encontraron y nos fundimos en un beso que desee no terminará nunca
—Necesito bajarte para la siguiente parte —me dijo mientras aún tenía mis piernas enrolladas alrededor de él
Con cuidado me coloco de nuevo en el piso y sin darme al menos un minuto para procesar todo, sacó una cajita de terciopelo rojo y se arrodilló
—Querida esposa —me estremecí al escucharlo llamarme así nuevamente— Creo que nunca tendré las palabras correctas, creo que nunca seré una buena opción para ti y no me arrepiento de querer condenar tu alma a vivir en medio de mi oscuridad, como un lucero en medio de una noche sin luna... porque sí, eres esa luz que hace que mis demonios decidan alejarse aún en la tempestad. —era su propuesta, no olvidó ninguna palabra— Quiero prometer tantas cosas en este momento, pero prefiero hacer hasta lo imposible para convertir tus anhelos y sueños en realidad. Es por eso qué hoy, aquí, a tus pies, quisiera pedirte que vuelvas de nuevo a decirme que si, en esta y en todas las vidas que me toque vivir, así deba pelear con el mismo infierno para que libere mi alma y pueda buscarte entre cada rincón del cielo —en mi mente todo lo malo fue un mal sueño, una pesadilla necesaria para entender que el amor va mucho más allá de cualquier final feliz
—Acepto —asentí frenéticamente— acepto casarme una y mil veces más contigo Sköll —nos besamos como si el tiempo nunca nos hubiese hecho daño, como si aquella luna de miel estuviese apenas comenzando
Los días después estuvieron envueltos en tanta paz, como el primer minuto que salí de la casa de Noah. Nos tomamos el tiempo de conocer a Ayaz y a los muchachos del equipo de Gio, hicimos un par de días de cine junto a los niños. Amadeo hizo que su padre le prometiera enseñarle a pelear como él y aunque no me guste la idea, prefiero que aprenda a controlar sus impulsos desde temprana edad, lo que ocurrió con Noah pudo ser un evento aislado, pero no queremos arriesgarnos a que pueda pasar de nuevo si no es realmente necesario.
—Bu işi kapatmalarına ihtiyacım var —necesito que cierren esto— Onları küçümsemeyin —no los subestimes
—Ben bir profesyonelim —soy un profesional respondió Hati mientras entraba a la oficina de redes del piso
—¿Recuerdas que ibas a enseñarme italiano? —pregunté mientras me acercaba a abrazarlo
—Supongo que ya no es necesario —susurró rodeándome con sus brazos
—Amadeo me enseñó —le confesé— pero ¿qué tal turco?
—Me parece perfecto —me tomó por los muslos y me levantó haciendo que lo rodeara con mis piernas— ¿por dónde deseas empezar —me besó la punta de la nariz
—Qué tal si me dices ¿Cómo se traduce el amor?
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