𝑵𝒐 𝑻𝒆 𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆𝒔 𝑫𝒆 𝑻𝒖́ 𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓 [TERMINADA] © [1]

• Capitulo 7|"Texas"

Jack me mandó a Texas con su hermano Traviss. Traviss y yo hicimos las pases. El me enseñó a disparar y también a mover mercancía. Aprendí varias cosas al estar allí, después todo estaba fuera de mi país.

12/11/2020.

Mientras recogía a los caballos para que entrarán ya para sus cuadras escuché varios ruidos al lado. Fui cuidadosamente y alguien estaba apuntandóle con un arma a Traviss en la cabeza.

—Mira, no se de quién me hablas— dijo Traviss tranquilo.

Aún no podía entender como carajos no tenían miedo.

—Sabes muy bien, ¿dónde está?— pregunto aquel hombre de negro.

¿Ah quien buscaba?.

—Oye amigo, estás en mi terreno, sabes que puedes quedar como una maldita coladera— amenazo Traviss aquel hombre.

El hombre al escuchar las palabras de Traviss lo golepeo fuertemente en la cara con su arma haciendo que Traviss cayera al suelo. Le apunto a la cabeza.

—Ahora morirás— esa frase me elo los huesos.

Di unos pasos al frente, agarre mi pistola y dispare. El hombre callo en el suelo. Traviss giro su cabeza hacia mi sonriendo.

—Bien— se levantó del suelo.

—¿Que hice?— me pregunte soltando la pistola.

—Nada, me salvaste— dijo tranquilo.

Comencé a respirar rápidamente. No sabía si el hombre estaba bien. Íbamos a caminar hacia la hacienda cuando sentí un gran sonido de un arma y un fuerte dolor en mi espalda. Me había dado un balazo aquel hombre encapuchado. Caí al suelo mientras mi sangre llenaba el suelo. Vi como Traviss le tiraba varios tiros.

—Traviss— llame. —Ayudame— nuevamente la última frase que dije antes de que me desmayara por falta de sangre.

Pov Traviss:

Llevé a Jade a la enfermería del rancho estaba totalmente ensangrentada. No estaba seguro de lo que le podría pasar, solo sabía que si le pasaba algo mi hermano jamás me lo perdonaría. Luego de varias horas lograron poner a Jade estable. Solo era un susto. No sé lo diría a Jack se molestaría muchísimo.

(...)

Pov Jade:

Desperté en mi habitación con un fuerte dolor en el estómago. Gracias a Dios estaba viva. Vi a Traviss entrar por la puerta.

—Me alegra que estés viva— dijo sonriendo.

—Si, a mi también me alegra— suspiré.

—No le diremos nada a Jack— dijo Traviss dándome un vaso de jugo.

—¿A quien buscaba ese tipo?— pregunté.

—A nadie— respondió.

Sabía que mentía.

—Venga dime, te salve la vida.