• Capitulo 3|"Venganza"

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Tocaron aquella mañana a la puerta. Hizo que me despertara asustada.

Ese alguien entro sin esperar que yo dijese que si o no. Para mí mala suerte era Jack.

—¿Que quieres— le pregunté. —No te basta con tenerme aquí.

—Vistete saldremos a una junta— dijo tirando una ropa a mi cama.

—No iré a ningún lado— dije tapándome la cabeza con las sábanas.

—Oh, si que iras— dijo jalando mis sábanas y lanzdolas al suelo.

—¿Que pasa contigo?— le pregunté, levantandome molesta delante de él.
—Dejame ir de una buena vez.

Estaba delante de él, comencé a golpear su pecho. Estaba duro como piedra. Él no hacía ningún movimiento ni gesto en su rostro.

—Eh dicho que no— se negó rotundamente, caminando hacia atrás.

—¡Eres un maldito!— le grite golpeándolo con toda mi fuerza.

Me lastime la mano por tantos golpes en vano, comencé a sangrar nuevamente.

—¿Estas bien?— pregunto con su voz ronca.

—No me importa— dije agarrando mi mano fuertemente, tratando de evitar el sangrado.

—Llamare a Stan— Jack llamo a Stan y el volvió a curar mi herida.

Hice lo que Jack me pidió y baje al salón donde me estaba esperando.

—Se ve perfecta Sr Queensel— dijo Stan mi apellido por primera vez.

—Gracias— agradecí desganada.

Jack me miró con atención, de arriba abajo. Era un elegante vestido negro, solo una manga, la otra desnuda, corto, con unos tacones altos, con tiras que rodeaban mis piernas hasta la mitad de estás. Mi cabello estaba suelto, y puse un poco de labial en mis labios.

Seguí a Jack hasta su coche. Conducío hasta el lugar más caro y más elegante de la ciudad de los angeles. La verdad no se que haría un asesino en serie allí, quizás ver a sus amigos asesinos.

—Aqui te me portas bien— indicó, saliendo del auto.

—¿Que me harás?— indague, quería saber la amenaza de esta vez.
—Matarme— respondí, sonriendo de lado.

—No— me sentí más relajada al escuchar eso. —Ellos lo harán

Volví a mis nervios.

Eso comprobaba que estaría rodeada de malditos psicópatas armados y dispuestos a matar a cualquiera.

Le seguí la rima a Jack con todos sus locos amigos. Todo iba bien hasta que llego una chica de cabello corto negro. Elle me miró con ojos de cuchillas. Todos comenzaron a mirarla sin quitarle la vista al parecer, o no era bienvenida aquí, o no la conocían.

—Ponte detrás de mi— pidió Jack levantándose de la mesa.

—No— respondí.

𝑵𝒐 𝑻𝒆 𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆𝒔 𝑫𝒆 𝑻𝒖́ 𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓 [TERMINADA] © [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora