La suerte del caso era que Ken había llegado de su descanso y los desaparto.
Jack me miró molesto, Ken le pidió que se marchara, y no volviera, eso hizo. Charly estaba lleno de golpes en su cara. Fuimos atrás a la cocina, lavamos su cara y la curamos.
—No tenías porque hacerlo— le dije no tenía cara para mirarle.
—Te estaba lastimando, no fue nada— comento.
—Gracias— sonreí.
Después de ese suceso fui camino a mi casa. Está vez fui sola ya que le había pedido a Charly que se fuera casa. No quisiera tener que explicarle a mis padres que se pelearon por mi culpa, y tampoco quería que se lastimara.
Mientras caminaba por las calles de los ángeles sentí pasos detrás de mi. Me giré y era Jack.
—¿Que quieres?— le pregunté algo nerviosa.
—Queria verte, tú enamorado esta tarde no me dejo— dijo. Pude ver qué tenía un botella en la mano y estaba casi vacía.
—¿Porque estás tomando?— cuestioné.
—¿Que no es ovbio?— pregunto. —El acohol te hace olvidar las penas. Pero que raro, no me hace olvidarte a ti.
Le mire molesta, seguramente era uno de sus trucos, pero está vez no me importaría, trate de caminar pero me agarró de la mano. Me giré y nuevamente caí a sus pies.
—Basta— le pedí mirando el suelo.
—¿Acaso ya no me quieres?— cuestionó dejando ver tristeza en su ojos.
—No se trata de quererte o no, se trata de que tú no lo haces.
—Pero... Yo si te quiero— dijo haciendo que mi corazón latiera.
—¿Enserio?— dude.
—Deveras— dijo sonriendo.
—¿Porque hacerme esto?— pregunté recordando sus palabras llenas de desamor hacia mí.
—Para que estés bien— dijo. Me confundía.
—Tú forma de querer es rara— argumente mis palabras.
—Pero te quiero— aseguro, apretando los labios.
—Sigo sin entender, ¿Fuimos, somos o seremos?— agache la mirada.
—No se que fuimos, no se que seremos, solo se que lo que siento por ti es fuerte y real— dijo acercándose a mi. —Y es que nada puede cambiar lo que siento, te vallas o te quedes, te seguiré queriendo igual.
Sus palabras retumbaron en mi cabeza, me hicieron bien, pero también mal. No sabía si mentía, tampoco si decía la verdad, era un guerra entre mi corazón y cabeza.
—Debo irme— me digne a decir caminando.
—Nos volveremos a ver— afirmó dándome un beso en la frente.
Me marche rápidamente de allí. Al llegar a casa me duche, comencé q recordar aquel momento, aquellas palabras no pude evitarlo comencé a llorar. Justo cuando pensé que podía sacarlo de mi vida vuelve a entrar. No lo entiendo.
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𝑵𝒐 𝑻𝒆 𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆𝒔 𝑫𝒆 𝑻𝒖́ 𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓 [TERMINADA] © [1]
RandomLa joven Jade Queensel se encontrará en una situación de vida o muerte. Su supuesto asesino Jack Black, se enamora de ella, dejando de lado su intención la cual era matarla. Jade se enamora locamente de Jack quien no podrá mantener una relación amor...