𝑵𝒐 𝑻𝒆 𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆𝒔 𝑫𝒆 𝑻𝒖́ 𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓 [TERMINADA] © [1]

• Capitulo 22|"Cadáver"

Delante de mi tenía a la ex de Jack. Aún no sabía su nombre. Agarre la puerta y la tire tratando de cerrarla.

—¡Kim!— grite asustada, manteniendo la puerta aguantada.

Kim vino corriendo. Me vio y comenzó a agarrar la puerta.

—¿Quien está detrás?— pregunto Kim agarrando la puerta conmigo.

—Es la ex de Jack— conteste.

—¿Hanna?

—No se su nombre, solo se que me quiere bajo tierra— asegure. Su nombre era Hanna.

Hanna dejo de empujar la puerta. ¿Porque? Acaso se marcharía tan fácil.

—¡Abajo!— grito Kim, me agarró fuertemente tirandonos al piso a ambas.

Se escuchó una bala que atravesó la puerta cerca de la perilla de la puerta. Nos levantamos rápidamente su mano se veía como quería abrir la puerta. Kim me agarró del brazo, tirando de el para salir de allí. Hanna logro abrir la puerta rápidamente.

—Corre arriba, escondete— Kim se detuvo y me detuve con ella.

—No te dejare sola— le informé, colocando mi mano en su hombro.

No estaba segura de lo que están diciendo, pero sola no la dejaría y menos con semejante loca. Ella quito el cuadro que había en la escalera el cual contenía una caja fuerte, dónde se encontraba un arma, una calibre. Hanna entro y al ver a Kim se asombro.

—¿Kim?— nombró Hanna parada en el marco de la puerta.

—Hanna— respondió Kim.

—¿No sabía que te gustaba proteger a las segundas de tú cuñado— hablo señalándome.

—¿Que haces aquí?— cuestionó Kim, en un tono anodina, sin dejar de apuntar el arma sobre Hanna.

—He venido por ella— indicó aludiendo mi nombre.

—Eso no será posible. Jade está conmigo—observo Kim a Hanna.

—No quiero tener que matarte— se quejo Hanna. —No quiero dejar huérfanos a tus hermanos.

Se burló Hanna.

—¿Que acabas de decir puta de mierda?— cuestionó Kim a Hanna, apuntandóle justo en la cabeza.

—He dicho que no quiero tener que quitarles a su hermana como mismo le quite a sus padres— menciono Hanna, diciendo verdades que aún no habían sido reveladas en aquello entonces.

—¡Te mataré!— informó desgarrada Kim.

Ella se avalanzó sobre Hanna, haciendo que las 2 armas cayeran sobre el suelo. Agarre ambas rápidamente sosteniendo una de ella hacia Hanna. Se movían demaciado para darle a Hanna, podría disparar y pegarle a Kim por accidente.

—Kim, necesito que te quedes
quieta— le pedí tratando de apuntar a Hanna.

—Es muy difícil— dijo Kim.