𝑵𝒐 𝑻𝒆 𝑬𝒏𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆𝒔 𝑫𝒆 𝑻𝒖́ 𝑺𝒆𝒄𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂𝒅𝒐𝒓 [TERMINADA] © [1]

• Capitulo 11|"Charly Scott"

Me levanté aquella mañana preocupada, no sabía si Traviss estaba bien. Solo no sabía cómo comunicarme con Jack, nunca había pedido el # de Stan o de algún sirviente allá. Si quería verle tendría que ir a su mansión. Me vestí y me fui. Al llegar todo estaba lleno de guardias. Al verme me dejaron pasar, aunque me revisaron completa, pero que más da, igualmente para proteger a Jack tenían que hacer de todo. Al entrar Jack no estaba en el salón así que fui a su habitación. Al pararme en la puerta sentí gemidos, el muy cabrón se estaba follando a otra que patán. Bueno igualmente no estaba aquí por él, sino por Traviss toque la puerta.

—¿Quien?— pregunto Jack molesto.

—Soy yo, Jade— nadamás sintió mi voz abrió la puerta estaba completamente desnudo.

Eche un vistazo y allí en su cama se encontraba una chica de cabello rojo muy bonita por cierto. ¿Pero que digo? ¡Es una z0rra!.... Cálmate Jade, él no es tuyo, estás aquí por Traviss.

—¿A qué has venido?— pregunto.
—Estoy en medio de algo— dijo en referencia de su gata.

—Traviss, me llamo ayer. No creo que esté bien. También me habló de Melizza y algo de...Puerto rico, si Melizza está en Puerto rico, y la llamada se callo, creo que algo paso— le conté.

—Esta bien— dijo sin preocuparse.

—¿Que?— pregunte. —Te acabo de decir que tus hermanos pueden estar en peligro y tú solo dices "está bien" menudo imbécil que eres— dije caminado hacia las escaleras.

—¿Quien era?— pregunto la chica.

—No era nadie— dijo Jack. Esas palabras retumbaron en mi cabeza. Me dolió.

Mientras bajaba las escaleras sentí la cálida voz de Stan llamándome.

—Hola— dije dándole un abrazo. El se quejo. —¿Que pasa?— pregunté. Inmediatamente subió su camisa y pude ver una herida de bala reciente.

—Nos atracaron, pero solo fue un rasguño— dijo tratando de minimizar el problema. —¿Que haces tú aquí?

Le expliqué lo que había pasado con Traviss, la reacción de Stan si fue preocupado. Agarro el teléfono de la casa y llamo, pero el teléfono seguía sin servicio.

—Tengo que localizarlos, gracias
Jade— agradeció tomando mis manos.

Luego de eso me marche a casa. Me encerré en mi cuarto como de costumbre.

Mi padre tocó la puerta, le dije que entrara.

—Jade, nena. Debemos hablar, no puedes estar encerrada todo el tiempo. Eh hablado con un amigo, puedes trabajar cuando gustes en su cafetería es muy cerca— dijo mi padre, tirando de abrir mis entendederas a pasar tiempo fuera.

Me parecía buena idea, trabajar me distraería y así los ayudaría con los gastos de la casa, acepte. Y mañana mismo comenzaré.

(...)

Me levante, esa mañana el día estaba lluvioso pero eso no me impediría ir a trabajar. Me duche, desayuné y tome un taxi. Al llegar a la cafetería "Café Negro" ese era su nombre, ví a mi jefe. El señor Scott.