Bree; la hermana de Verstappen │Charles Leclerc│

PRÓLOGO

Países Bajos, 2007. Brianna, 8 años.

-Muy bien Brianna –me sonrió mi profesora, indicándome que nuevamente hiciera aquella figura y otra vez la hice.- Cada vez mejor.

Sonreí ampliamente repitiéndola una y otra vez, son dejar de deslizarme por aquella pista.

-Tienes mucho futuro, en poco tiempo podrás aprender y tomar técnica sobre el hielo –me dijo aquella mujer rubia, observándome desde mi lugar.- Ya llegó tu mamá cariño, puedes quitarte los patines, nos vemos la próxima clase.

Me acerqué a mi mamá quien me sonreía ampliamente desde su lugar. Me senté en el banco y ella se agachó a ayudarme a quitar los patines de mis pies.

-Lo haces increíble, mi vida –me dijo ella, sin dejar de sonreírme.- Aunque le dije a tu papá que llegaríamos hace diez minutos, no olvides decir lo de siempre.

Asentí rápidamente guardando todo en mi pequeña mochila, tomando la mano de mi mamá y saliendo de aquel lugar.

-La maestra me dijo que en invierno podemos ir a practicar sobre el hielo –le dije golpeando mis manos rápidamente dando pequeños saltitos sobre el asiento del auto de camino a casa.

-¿Si? Eso es genial.

-Sip, ¿hoy hay carrera? –pregunté dejando que la emoción se apagara poco a poco.

-Si mi cielo, sabes que sí, de hecho es bastante importante.

-No me gusta hacer eso, solo me gusta mirarlo –dije observando a mi mamá, deteniéndonos ya frente a casa. Sentía un poco de miedo.

Mi mamá me observó con algo de pena, pero no hizo nada. En realidad creo que no podía hacer nada, mi papá mandaba y así era siempre al final.

Bajé del auto con mi mochila en la mano, corriendo hacia la puerta de entrada. La misma se abre, dejándome ver a mi hermano Max.

-Papá está enojado contigo, estás llegando muy tarde –dijo él ya con el casco en su mano y su traje perfectamente puesto.

Me quedé en silencio, dejando que mi mamá entrara a casa y yo entré detrás de ella mirando hacia el piso.

-¿Dónde estaban? Brianna tiene que prepararse, ¡te pedí que la trajeras temprano, hoy es la maldita carrera!

-La maestra de italiano quiso hablar conmigo Jos, apenas nos retrasamos diez minutos –dijo mi mamá, intentando acabar el tema, agarrando mi mochila para llevarla arriba.

-Siempre quiere hablar contigo esa maestra, la próxima vez iré yo entonces –dijo él soltando un bufido que me hizo estremecer un poco. No entendía por qué se enojaba tanto.- Vístete rápido Brianna.

-Me duelen un poco los pies...

-¿Qué te he dicho siempre? Para ser el mejor hay que sacrificarse siempre y hacer lo que sea, estás lejos de ser la mejor aún y si sigues lloriqueando por cualquier cosa solo fracasaras siempre.

Asentí rápido y subí corriendo las escaleras hacia mi cuarto para empezar a cambiarme. No me gustaba subirme a los autos de karting para jugar carreras de verdad, mi hermano lo hacía muy bien y mi papá siempre me regañaba muy feo cuando yo no podía hacer algo. Me divertían los autos pero no me gustaba la forma en que mi papá quisiera que hiciera aquello, yo solo quería jugar con ellos como muy pocas veces pudimos hacerlo con mi hermano. Esas veces fueron cuando mi papá no nos llevó.

Llevaba algunos años yendo a esas carreras de karting para prepararme, ni siquiera sabía para qué exactamente pero mi papá era demasiado estricto con eso. Él decía que era para que fuéramos muy buenos y le ganemos a todos, entonces yo le creía, yo quería ser buena y no quería ser una perdedora.