CAPÍTULO 33

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-Hay demasiado ruido –se quejó Lotte cuando el auto de Max se encendió y en realidad todos los monoplazas estaban encendidos.

-Estás al lado de un auto de fórmula uno –dije con obviedad. Estos últimos días se me había hecho insoportable su presencia, porque ya no era la persona que yo había conocido.

Caminé hasta fuera del box, parándome frente a las cabinas de controles a un costado del ingeniero de mi hermano viendo hacia las pantallas. Justo en este momento mi hermano ya salía hacía la pista para comenzar sus entrenamientos libres.

Mi mirada fue hasta los garajes del costado, no pude evitar quedarme observando cuando Charles andaba allí caminando alrededor del Ferrari rojo ya con todo su uniforme puesto y un hombre estaba a su lado. Parecían hablar de algo y pareciera que Charles no estaba tan conforme al respecto por sus gestos.

-Todo bien con los neumáticos –afirmó el ingeniero de mi hermano, devolviéndome a la realidad. Pasé saliva en cuanto divisé una cabellera morena dentro de aquel garaje, Charlotte.

No tenía idea de que ella estaría allí y ahora que la veía, se me hacía aún más desagradable que la última vez. De hecho cada vez que la veía se me hacía menos y menos soportable que la vez anterior. Tenía una respuesta a eso y era que simplemente me molestaba que estuviera cerca de Charles. Sabía cómo era la situación, pero no podía evitar aquellos sentimientos.

-¿Qué tanta autoridad tienen los ingenieros sobre los pilotos? –cuestioné volteando la mirada hacia aquel hombre agradable.

-Mmh, bastante, digamos que los pilotos en la pista están un poco vulnerables y tienen que atenerse bastante a nuestras decisiones, observaciones o lo que creemos convenientes para ellos y el auto –me explicó sin dejar de ver la pantalla.- Pero de todas formas si en algún momento quieren desobedecer porque creen que algo saldrá mejor de la forma en que ellos creen, está bien, después de todo son quienes van en el auto –asintió.- tu hermano suele hacerlo bastante seguido –ambos reímos, no lo dudaba de él.

Me alejé de allí viendo hacia el box rojo, Charlotte andaba por allí y la vi acercarse a un piloto, claramente era Charles. Entreabro mis labios, viendo cómo se tomaban una foto y seguidamente ella no dudó en plantarle un beso en los labios. Charles al separarse oprimió sus labios en una sonrisa y se dio la vuelta encontrándose con mi mirada. Se colocó el casco y subió a su auto. Era momento de salir a los entrenamientos.

Caminé hacia el box de mi hermano y divisé a Isaak junto a algunas pantallas. Me acerqué a él colocando una mano sobre su hombro, se dio la vuelta con sorpresa y me sonrió.

-Hola, Brianna –dijo con una sonrisa.

-¿Aún sigue en pie la propuesta? –pregunté algo nerviosa.

-Claro.

-Entonces supongo que podemos salir hoy –asentí, volteándome y caminando hacia una de las pantallas para poder seguir los entrenamientos de cerca.

Bien, realmente había sido un impulso por lo que había visto, podría ser algo tonto de mi parte pero tampoco estaba mal salir con alguien en plan amigos, ¿no?

. . .

-¿Así me veo bien? –cuestiono a mis amigas quienes me veían desde el sofá de mi habitación no muy convencidas.

-O sea que viste a Charles recibir un beso de su novia falsa, forzado –remarcó la última palabra.- y entonces ahora aceptas la salida de ese rubio alto porque te pusiste celosa y quieres que también se ponga celoso.

Rodé mis ojos al escuchar a Martina, me coloqué el saco largo viéndome en el espejo de cuerpo completo, llevaba un pantalón de tiro alto junto a una blusa por dentro, me veía bien. Me había maquillado un poco y dejé mi cabello suelto.

Bree; la hermana de Verstappen │Charles Leclerc│Donde viven las historias. Descúbrelo ahora